Cristina Pardo entrevistó este domingo a Juan y Medio en laSexta, a quién preguntó por cómo estaba llevando la pandemia, lo que esperaba de las Navidades y la vacuna. El cómico explicó que el coronavirus le “ha cambiado la vida porque soy una persona de natural inquieto”. De hecho, concretó que “su pastor alemán” se ha quedado “en caniche por los kilómetros que hemos hecho”.
El también presentador explicó en Liarda Pardo que “no me relaciono nada en absoluto” y que lleva sin besar a su madre “desde marzo”. Igualmente compartió que han tenido “cuatro casos en la familia”, y lo difícil que fue gestionar la incertidumbre hasta que recibieron los resultados. No obstante, “todo fue bien” y valora como positivo “comprobar que se genera cierto nerviosismo en tu entorno, tanto amigos, el que te sirve en la gasolinera”.
Juan y Medio comparó la crisis sanitaria con “la peste, la gente coge miedo”. Un sentimiento que relacionó también con la vacuna: “Entiendo el miedo. Comprendo que se habrá comprobado muchísimo, se habrá testado al máximo. Estos con placebo, estos no. Se habrá visto la eficacia”.
Del mismo modo, señaló la actitud de las farmacéuticas que “van aumentando la eficacia de sus vacunas en según el pique que tienen entre ellas”. En concreto, se refirió a cómo sus porcentajes han ido variando en los últimos días. “El espectáculo es un poco penoso”, lamentó, “pero sí creo que sirva para que muchísima gente deje de ser contagiosa”. Por último, bromeó sobre el turno en el que le tocará vacunarse. “Como yo soy de los últimos, me va a tocar para el verano, si veo que van cayendo como moscas, no me la pongo”, expuso.