Desde que en el año 2005 Caiga Quien Caiga diese a conocer a nivel nacional a un reportero llamado Juanra Bonet, que acabó siendo también su presentador, la polifacética carrera televisiva de este barcelonés ha estado marcada por sus triunfos con los concursos Lo sabe, no lo sabe en Cuatro y sobre todo ¡Boom! en Antena 3, con el que ha convertido su éxito en rutina.
Asentado como una de las caras más reconocibles y queridas de Atresmedia, también por su labor cercana y humana en La Voz, entrevistamos a Juanra Bonet antes de que asuma el reto de ponerse al frente de un formato tan mítico como es Quién quiere ser millonario. Será para conducir una serie de especiales que conmemoran los 20 años del exitoso concurso, que Antena 3 estrena este miércoles 22 de enero.
En la charla no falta el interés por saber si será el presentador de la nueva etapa de Pasapalabra Pasapalabraen Atresmedia, una “carrera” en la que parece ser el principal favorito del público, pero a la que él prefiere no referirse: “Si digo que sí, parece que me postulo, y si digo que no... No tiene mucho sentido que diga algo”.
Va a ser una edición especial por el aniversario del formato, ¿habría posibilidad de que Antena 3 diera continuidad?
No lo sé. Es todo muy voluble y supongo que dependerá de la respuesta de la audiencia. Si los números cuadran, igual piensan algo. Pero todo esto, sin saber si gusta a los espectadores, tiene un riesgo. Ahora mismo es un programa que va a la contra de lo que se está haciendo en televisión, tiene silencios, miradas… Es una maravilla, un desafío.
Los concursantes ya tienen un historial de éxitos en concursos de TV. ¿A quiénes veremos?
Son históricos de la historia de todos los concursos; de ¡Boom!, Pasapalabra, Saber y Ganar y ¿Quién quiere ser millonario?. Todos son históricos y supercampeones. El formato tiene 20 años y el novato soy yo. Incluso el plató tiene más recorrido que yo porque en él se graban “millonarios” de otros países.
¿Dónde está ese plató?
En Polonia.
No será la primera vez que veamos una reunión de “supercampeones”, de hecho, son cada vez más frecuentes. ¿Se está produciendo una elitización de los concursos?
En ¿Quién quiere ser millonario?, al ser un especial y algo contextual, tiene sentido. Y en ¡Boom!, en más de 1.000 programas, hemos tenido de todo, tanto profesionales como gente que no se dedica al concurso. En ese sentido estamos tranquilos, no es nuestro caso.
¿Veremos alguna novedad, o se respeta fielmente la esencia del formato?
Al ser homenaje, obviamente se respeta al máximo lo que todos queremos ver, que es lo mismo que vimos. En este caso sí hemos cambiado el comodín de la llamada, que se sustituye por un acompañante, algo más práctico. Y cuando piden ese comodín, la persona que vino con ellos baja y concursan juntos. Así nos ahorramos una conferencia.
Otro formato que está de vuelta a Antena 3 es 'Pasapalabra'. ¿Se han puesto en contacto con usted para tantearle como presentador?
Entiendo la pregunta, pero entiende que yo lo único que puedo decir es que tengo ganas de ver El Millonario, de ver si le gusta a la gente, porque lo hemos hecho con muchísimo cariño. Hablar de cosas tan recientes, que aún están en el horno, teniendo un estreno pendiente, me parece poco elegante.
¿Pero le gustaría presentar ‘Pasapalabra’?
Si digo que sí, parece que me postulo, y si digo que no... No tiene mucho sentido que diga algo, y menos ante un estreno como ¿Quién quiere ser millonario?. Es poco responsable con la productora y con mis compañeros.
Volvamos a '¿Quién quiere ser millonario?' entonces. ¿Cómo ha sido la experiencia de pilotar un programa tan mítico como este?
Es magnifico, divertidísimo. Incluso los ensayos que hacíamos antes de grabar con gente del equipo eran muy guays. Al margen de que es un programa histórico, el juego es muy divertido, porque no compites, no hay tiempo límite, el adversario es uno mismo y luchas contra tu capacidad de dudar. Ver a campeones sin adversarios, con tanto tiempo para pensar, que no saben que el caballo blanco de Santiago era blanco, es sensacional. Y como no hay dos equipos, yo puedo echarles un cable.
Precisamente cuando el presentador les echa un cable a veces da la impresión de que se les hace dudar aún más. Carlos Sobera parecía bastante “puñetero”...
Cuando les preguntas si están seguros, no les estás haciendo dudar, sino que estás recopilando todo el proceso. El presentador tiene que hacer de espejo, y si hay una argumentación de esa persona que viene dudando, le preguntas si está segura. Puede parecer que estás siendo puñetero, pero todo lo contrario. Queremos que estén seguros para marcar la pregunta porque una vez se clica ya no hay marcha atrás. Buscamos la firmeza en la respuesta más que hacer dudar. Necesitamos una respuesta firme.