El Juzgado de Primera Instancia 46 de Barcelona ha prohibido a 7 medios de comunicación la difusión de los correos electrónicos que tengan que ver con temas personales del Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, han confirmado fuentes judiciales.
Telecinco, única cadena a la que se prohíbe la difusión de correos de Urdangarin
La petición de medidas cautelares de Urdangarin se dirige contra las empresas responsables de dos diarios (El Mundo y El Economista); un portal de noticias (El Semanal Digital); tres revistas (Semana, Vanitatis y Pronto); y una televisión (Telecinco), además del propio Torres, según informa El País. El escrito del abogado del duque, Mario Pascual Vives, subraya que informaciones publicadas por esos medios han vulnerado el derecho a la intimidad de su cliente al decir que Torres tiene correos sobre presuntas infidelidades de Urdangarin.
Paso previo a la demanda de que presentará contra Diego Torres y grupos de comunicación
Así lo ha acordado la juez este jueves tras aceptar esta medida cautelar solicitada por el abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, previa a la demanda que deberá presentar en los próximos días contra el exsocio del Duque en el Instituto Nóos, Diego Torres, y estos grupos de comunicación.
Preservar el derecho a la intimidad del Duque
La juez ha tomado esta decisión urgente para preservar el derecho a la intimidad del Duque y de su esposa, la Infanta Cristina, que fue imputada en la causa pocos días después de que la defensa de Torres aportase una nueva remesa de correos electrónicos entre Urdangarin y la hija del Rey.
La juez ha aceptado solo una de las tres peticiones del duque —prohibir la difusión de más correos íntimos— porque la información es irrelevante en el caso Nóos. El yerno del Rey es, en ese sentido, “un particular como otro cualquiera, con derecho a un ámbito reservado de su vida”. La resolución subraya, además, el hecho de que Urdangarin y la infanta Cristina —ambos imputados— son padres de “cuatro hijos menores de edad” a quienes la difusión de esas informaciones puede causar “graves perjuicios”. Hay “indicios”, abunda la juez, de que “pueda procederse en breve a difundir correos electrónicos de eminente contenido personal”, de ahí la urgencia de prohibir su difusión.