Telecinco

Julián Contreras se quejó en 'De Viernes' por una “confusión” del programa: “No sabía que esto iba a ocurrir”

Julián Contreras regresó anoche al plató de De Viernes. Un mes después de su primera aparición en este programa, el hijo de Carmina Ordóñez concedió otra entrevista a Telecinco, esta vez para dar su versión sobre los problemas que ha tenido con su casera.

La señora le denunció por un supuesto impago del alquiler (le reclama 20.000 euros) y tuvo que recurrir a los tribunales para que Julián y su padre dejaran el piso. Pesaba sobre ellos una orden de desahucio.

Parte de la entrevista se centró en estas acusaciones que han llegado a las tertulias de televisión. Él niega que le desahuciaran –dejó la casa un día antes de que le echaran por mandato judicial– y asegura que redujo el pago del alquiler porque se encontraba en una situación “de vulnerabilidad”. En su trabajo lo habían incluido en un ERTE y no cobró las ayudas hasta pasado un tiempo.

Minutos después de que empezara la entrevista, la casera, que ya había hablado ante las cámaras de televisión, llamó al programa para insistir en su versión de lo ocurrido. Le acusa, además, de provocar daños en la vivienda.

Pero Julián no quiso entablar conversación con ella. De hecho, se molestó con el programa por provocar esta situación que no esperaba: “Yo creo que aquí ha habido una confusión, porque yo, en mis intervenciones, no acepto llamadas telefónicas y lo podéis consultar con dirección”, señaló el invitado.

El presentador le corrigió de inmediato: “No lo tenemos así en el contrato”, le espetó Santi Acosta, tras lo cual se dio paso a la señora, que insistió en un dato que para ella es importante y que, a su juicio, demuestra que no estaba en una situación de vulnerabilidad: “Este señor ha estado vendiendo exclusivas y ganando miles de euros. Dice que está en una situación vulnerable y publica un libro que es número uno”.

“Estáis en vuestro derecho, pero no sabía que esto iba a ocurrir”

El aludido optó por coger su teléfono móvil para consultar las condiciones del contrato que había firmado con De Viernes. Según dijo, estaba intentado comprobar si había prohibido explícitamente una llamada telefónica de este tipo.

Contreras no quiso responder a su excasera. Se limitó a subrayar que cree en la justicia y que resuelve sus asuntos en el juzgado.

La intervención de la señora duró pocos segundos más, y cuando hubo terminado, Beatriz Archidona pidió al entrevistado que soltara el teléfono: “Ya puedes dejar el móvil si quieres. Ya hemos despedido a Arancha”, le propuso la periodista.

Él justificó la indiferencia que había demostrado. Sorprendido por lo que acababa de suceder, repitió que nunca ha aceptado llamadas telefónicas en los platós de televisión: “Es una cosa que tengo por costumbre desde hace años. Estáis en vuestro derecho [de hacerlo], pero no sabía que esto iba a ocurrir”. En cambio, el presentador tiró por tierra este argumento para zanjar la polémica: “Ha entrado por teléfono porque nosotros hemos consultado el contrato y no pone nada de eso”.