Tal y como se había anunciado, Kiko Jiménez acudió este sábado a Fiesta para responder a la entrevista que su suegra, Maite Galdeano, había dado en De Viernes el día anterior para explicar su versión del conflicto que ha estallado entre ella y su hija, Sofía Suescun.
El influencer negó por activa y por pasiva que él haya “manipulado” a Sofía para ponerla en contra de su madre. “Es ella la que con su comportamiento hace llorar a su hija, porque no la deja ser libre ni tener una conversación conmigo. Crea un ambiente tan tóxico que le amarga la vida”, declaró ante las cámaras de Telecinco.
El viernes, Maite contó que toda la polémica había surgido cuando se enfrentó a Kiko para reprocharle que hubiera llamado “puta” a Sofía, algo que ayer fue desmentido en el plató de Fiesta: “Nunca lo he hecho. Eso es totalmente falso y lo va a tener que demostrar”, contestó con rotundidad el aludido, que ha demandado a Maite por todas sus “acusaciones y graves amenazas”.
Kiko Jiménez señala al equipo de 'De Viernes'
Además, Kiko aprovechó su intervención en Telecinco, más concretamente en Fiesta, para condenar que otro programa de la misma cadena, en este caso De Viernes, recibiera en su plató a Maite Galdeano.
“Damos voz a una persona que en los días previos ha amenazado de muerte a otra persona”, se quejó el tertuliano, refiriéndose así a las grabaciones que demuestran que Maite llamó a su hijo Cristian para pedirle que “matara” a Kiko.
“[A esa persona] la sentamos en un plató de televisión a que cuente mentiras sin ninguna prueba. Ayer nadie le preguntó si tenía pruebas de yo había llamado eso [puta] a Sofía. ¡Nadie, nadie!”, exclamó indignado sobre la postura que, según él, adoptó el equipo de De Viernes.