No están siendo días fáciles para Kiko Matamoros. El colaborador de Sálvame llegó a Honduras dispuesto a exprimir la aventura de Supervivientes, pero después de semana y media en la isla ha llegado al límite mental y también físico.
Tras mostrar sus discusiones con compañeros en la gala del jueves, el Conexión Honduras de este domingo 1 de mayo se centró en los problemas que está atravesando el 'superviviente' por su estado de salud, por los que ha tenido que ser atendido por el médico.
Desde que su equipo fue trasladado a Playa Fatal por perder la prueba, la situación de Matamoros en el reality no ha dejado de empeorar. Tiene el cuerpo lleno de picaduras de insectos, el estómago no le funciona y todo lo que ingiere lo vomita, por lo que pasa la mayor parte del día tumbado por las náuseas y los mareos.
Tales son las penurias que está pasando el tertuliano de Telecinco, que ha tenido que ser atendido por el doctor del programa. Así se pudo ver en el vídeo que emitió anoche el programa que conduce Ion Aramendi, en el que se mostró a Kiko realmente débil. “No tenemos alimento, solo un trozo de coco y lo he vomitado a las dos horas. Tengo una diarrea de la h..., tengo las manos y la cara deformadas por las picaduras. Estoy en una situación límite”, dijo al sanitario durante el chequeo.
Sus compañeros han hecho piña para apoyarle y sobre todo para socorrerle en caso de que la situación empeore. Especialmente atentos han estado Ana Luque, Yulen, Anuar y Charo Vega, que aunque disfruta de los privilegios de Playa Royal, también ha servido de desahogo para Matamoros: “Estoy reventado. Tengo las manos inflamadas, no puedo cerrarlas bien. Estoy harto de todo ya”, le comentó durante una de sus charlas.
Anabel Pantoja, también débil
Tampoco está siendo una aventura idílica para Anabel Pantoja, que también ha experimentado problemas de salud en las últimas horas al pasar la noche sin dormir y vomitando.
Ion Aramendi aprovechó una de sus conexiones con Playa Fatal para preguntar a la colaboradora de Sálvame cómo se encuentra. “Me da pena decírtelo, pero desde ayer no paro de vomitar y tengo muy mal cuerpo. Pero no pasa nada, todos hemos tenido un bajoncillo y espero recuperarme en los próximos días. También ha llamado a la puerta la regla, me ha venido todo junto”, comentó la robinsona.
No parece que estos problemas vayan a ser un impedimento en su paso por la isla, y ella misma quitó hierro al asunto en directo. “Ayer subí el tótem de cincuenta kilos y me dio un bajón en el cuerpo. Pero nada, esto es pan comido”, dijo al presentador.