Durante su presentación a los medios (retransmitida en directo también para sus fans) el pasado 13 de mayo, los protagonistas de Ni que fuéramos shhh, el nuevo Sálvame, se esmeraron en limar asperezas con Mediaset, su antigua casa.
Lo hizo el productor Óscar Cornejo, María Patiño fue tajante al asegurar que no iban “a ir contra nadie” y que no tienen resentimiento, Belén Esteban incluso incidió en que ella había sido “muy feliz en Mediaset”, y Lydia Lozano fue la única en lanzar un dardo recordando: “Nos han pixelado, nos pixelan”, pero tras ser corregida por los productores aseguró rápidamente: “Creo que Mediaset es muy inteligente, y si damos información y contenidos, lo tendrán que dar”.
Lo cierto es que, especialmente durante sus primeras semanas coincidiendo con la recta final de Supervivientes 2024, el espacio de streaming centró su escaleta en criticar a Mediaset y Telecinco, haciendo repaso diario de sus audiencias y de sus contenidos para lamentar que a ellos les “quitaron” por hacer lo mismo que ahora repite la cadena.
Y uno de sus principales protagonistas, Kiko Matamoros, ha optado por ser claro en una entrevista concedida al diario AS: “Estoy en ese proyecto no por un interés económico, porque verdaderamente no me compensa, pero sí por un interés profesional y quizá por un ánimo de revancha, de venganza o que cada uno lo llame como le salga de las narices. Con el ánimo de demostrar que hay una televisión que estamos dotados para hacer y un público que quiere ese producto y al que le queremos servir”.
Cuestionado sobre si para él Ni que fuéramos Shhh es entonces una especie de revancha, desarrolla: “Hay compañeros, colaboradores, que se llevan las manos a la cabeza diciéndonos que odiamos a la cadena de enfrente. Pues no es que les odie, pero tampoco me siento querido y no tengo que respetar a esa gente que no me respeta. Y ya está. Es una cosa natural, consustancial al ser humano. Es un acto de legítima defensa que hasta en el Derecho se contempla. Los que me están tocando las narices son ellos, no yo. ¿Que celebro que tengan malos datos de audiencia? Sí, ¿y?”.
Ahora afirma que sí están vetados en Mediaset
En esa misma rueda de prensa, Lydia Lozano contó la verdad y desveló que la polémica de Víctor Sandoval que sirvió para promocionar el programa diciendo que estaban todos vetados en Mediaset era mentira. Y Kiko Matamoros intervino para demostrarlo, contando que a él le acababan de invitar a ir al plató de Supervivientes: “A mí me han invitado hace dos días a recibir a mi hija en plató. Me ha invitado Cuarzo. Supongo que a nadie le van a impedir pisar esas instalaciones. No voy a ir porque no voy a contribuir a una historia con la que no estoy de acuerdo, pero es un tema personal. Pero sí agradezco el detalle”, e incidiendo en que por ese motivo no creía que estuvieran vetados.
Sin embargo, en esta entrevista dice lo contrario. Al preguntarle si es cierto que Cristina Tárrega intentó ficharle para su programa La vida sin filtros, Matamoros cuenta: “No es que me intentara fichar… Ella llamó para desearnos suerte y me dijo: ‘Oye, que sepas que he dicho que quiero contar contigo’. Le dije: ‘Joder, Cristina, es que es el chiste de las doce de la noche’. Sabe perfectamente que estamos vetados”.
Kiko Matamoros reconoce que se siente "agraviado”, y asegura que desde Mediaset “no han sido agradecidos ni nos han reconocido ni a la productora ni a nosotros lo que hemos hecho por esa cadena”. El colaborador asegura que no cree que Telecinco se ponga nerviosa por cómo marche Ni que fuéramos Shhh, sino que “nerviosos están por los datos que hacen ellos. Pero no hemos venido nosotros para que hagan malos datos, esos ya los están haciendo ellos por su cuenta”, valorando que lo único que les funciona es Supervivientes y que “todo lo demás, de verdad, es un puto desastre”.
De hecho, Matamoros reflexiona sobre lo que Mediaset consigue al negarles: “En ese empeño de negarnos y perseguirnos, pues nos dan una importancia que creo que ni tenemos”.