La trama se venía gestando desde hacía semanas, cuando Kiko Rivera contó en Sábado deluxe que estaba muy bajo de ánimo, y su madre, Isabel Pantoja, llamó por teléfono al programa para transmitirle su consuelo restando importancia a los sentimientos de su hijo. Aquello supuso un punto de inflexión en su relación pública que ha desembocado en el programa monográfico Cantora: La herencia envenenada, un especial que lideró la noche de este viernes con una audiencia superior a 3,7 millones de espectadores, el 31.5% de quienes veían la televisión.
La cantante supuestamente había intentado paralizar la emisión del programa, pero fue en vano. Kiko ofreció su versión sobre los problemas de la familia y culpó de ellos a su madre. Pero además, el invitado estrella de la noche hizo algunas afirmaciones que podrían suponer un auténtico quebradero de cabeza a la tonadillera.
Al parecer, según la información recibida por el programa que pilotó Jorge Javier Vázquez, las pertenencias de Paquirri, el que fuera marido de Isabel Pantoja hasta su muerte, aún siguen en aquella habitación que ha permanecido cerrada a cal y canto. Según Cantora: La herencia envenenada, la cantante denunció un robo en su casa justo un día después de que un juez sentenciase que debía dar los objetos personales del torero a sus hijos mayores, Fran y Cayetano.
Con el mensaje recibido por Jorge Javier durante la emisión del programa, la tesis de la Pantoja se tambalea. Kiko Rivera confirmó que el pasado mes de agosto entró en la habitación y comprobó que las pertenencias de su padre seguían allí: “La relación con mi madre se rompió para siempre el 2 de agosto. Ese día pasó algo. En cuestión de segundos todo se rompió. Es algo que no puedo perdonar y no pienso olvidar. Mi madre no estuvo a la altura”, relató Kiko. “Cuando vi aquello se lo comuniqué a mis hermanos”. Una colaboradora del programa explicó que, de ser cierta esta información, podría suponer la comisión de varios delitos por parte de Isabel.
“Me siento fatal, para mí esto es muy difícil. Me parece lamentable tener que venir a televisión a enterarme de lo que ha pasado con la herencia de mi padre porque mi madre no ha tenido el valor de sentarse conmigo y explicarme las cosas”, continuó su relato.