Kiko Rivera ha sufrido un ictus. El DJ ingresó en la madrugada de este viernes 21 de octubre en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, y actualmente se encuentra en observación, tal y como ha informado su mujer, Irene Rosales, tras difundirse el estado de su esposo.
Tanto la redacción del magacín Fiesta como la revista Lecturas habían informado de la situación del hijo de Isabel Pantoja y Paquirri, y apuntaban que las próximas horas serían “determinantes” para la evolución en su estado de salud. Por su lado, Rosales ha hablado al mediodía ante los micrófonos de Telecinco para tranquilizar sobre el estado. Aunque preocupada, ha definido como “un pequeño susto” lo ocurrido.
“Está asustado y nervioso, pero está bien”
“Está bien, asustado y nervioso, pero bien”, afirmaba Rosales, que agradecía que el “es fuerte y joven”. “Todo se ha cogido a tiempo, pero tiene que estar controlado”.
Rosales también ha explicado que por el momento no habrá visitas de otros familiares y allegados: “Solamente vendré yo para que no se ponga nervioso pero está todo el mundo hablando y pendiente de él”, ha puntualizado, y ha añadido que Rivera no dispone de su teléfono móvil precisamente para aislarle de preocupaciones y distracciones en su estado.
“Estoy preocupada, pero tampoco voy a preocupar más a la gente cuando gracias a Dios tiene solución”, añadía.
Según Ángela Portero “no hay ningún daño neurológico”
De hecho, en línea con estas declaraciones llegaban a Ya es mediodía las informaciones adicionales de Ángela Portero, que afirmaba que el estado de salud “no reviste tanta gravedad” y que “parece que no hay ningún daño neurológico”.
En el magacín conducido por Joaquín Prat también se ofrecían unos totales de Cayetano Rivera, que se colocaba ante las cámaras para añadir que su hermano está “estable”. “Es muy joven y nadie esperaba este susto. Lo importante es que ahora ha quedado en un susto y esperemos que vaya evolucionando favorablemente”, decía el torero.