Atresplayer Premium abre las puertas de Campamento Albanta este domingo 26. Su nueva ficción original, de los creadores de + de 100 mentiras, plantea una historia de misterio en un paraje forestal al que llegan, con el comienzo del verano, un grupo de jóvenes con problemas psicológicos y de adaptación. Por supuesto, nada es lo que parece a simple vista en este entorno, que descubrimos a través de la experiencia de Kimberley Tell (Lanzarote, 1980). La actriz española, de madre danesa y padre inglés, ejerce de “hilo conductor” para los espectadores de esta nueva propuesta, rodada el verano pasado en el bosque de Peguerinos de Ávila en poco más de tres semanas de rodaje, un tiempo exiguo que permitió al equipo sumergirse de lleno en la experiencia de la convivencia en paralelo a los personajes.
“Los personajes están un poco confinados también... Hay un paralelismo con lo que luego hemos vivido”, apunta la artista, a la que la cuarentena decretada con el estado de alarma por el coronavirus pilló apenas había empezado sus sesiones de rodaje para la segunda temporada de Hierro para Movistar+, y en pleno arranque de su carrera musical, con su primera referencia discográfica, 135, publicada el 25 de junio. Una carrera, por cierto, en la que la televisión ha sido otro inesperado aliado, en tanto que sus primeros temas sonaron en Élite. “Hasta ahora, como actriz, siempre he hecho el proyecto de otra persona, y esta es la primera cosa que siento cien por cien mía”, nos dice la joven, con la que conversamos bajo estas líneas.
'Campamento Albanta' se presenta como una rara avis en la ficción nacional. Es una ficción de suspense y misterio ambientada en unos exteriores de lo más inusuales, y encima con un reparto y equipo que se hace más joven de lo que podemos estar habituados. ¿Cómo es encabezar un proyecto tan particular?
En realidad lo encabezamos todos. Mi personaje es el hilo conductor de todo, pero es una serie bastante coral porque cada capítulo cuenta el pasado y el trauma de cada uno. Y es una serie interesante, rara. Es misteriosa. Me atrajo de ella la historia de cada uno de los personajes y toda esta parte de misterio que realmente no entendía, porque no es nada predecible; cuando la vas viendo te vas dando cuenta de que no tiene nada que ver con lo que pueda ser que estés imaginando. En el primer capítulo siempre tiene ese componente de presentación, pero ya se ve que el campamento no es lo que parece... pasan cosas raras ahí.
Viendo el primer capítulo y con esa ambientación, a alguien se le pueden pasar referentes como 'Twin Peaks' o 'Midsommar' a la cabeza, en las que la naturaleza tiene gran importancia. Pero... ¿qué se te vino a ti a la cabeza al abordar los guiones?
Sí que hay algo que me recuerda bastante a Twin Peaks, sobre todo porque no sabes qué es realidad o qué es un sueño, es un tanto surrealista. Justo cuando me llegaron los guiones estaba viendo Dark, y aunque no tiene nada que ver y es bastante más “complicada” en términos de líneas temporales, había algo que me recordaba un poco a ella.
Cuando haces un casting te lo tienes que preparar normalmente con una secuencia, y aquí yo me decía: “Pero, ¿qué está pasando? No entiendo nada de lo que está pasando aquí” [risas]. Según me iban pasando los guiones fui entendiendo un poco más, aunque no me imaginaba que [la trama] fuera por ahí. Al principio sí parece que va a ser una serie dramática de personajes que van superando sus traumas, pero luego pasan cosas raras [risas].
Por lo que podemos ver, es una serie en la que la realidad y la imaginación, o mejor dicho, la alucinación están muy mezcladas, a priori. Especialmente con Olivia, tu personaje. ¿Cómo has enfocado la composición del personaje?
Fue un poco difícil. Con otros personajes sí estaba más claro, incluso para los propios personajes, lo que les había pasado y tenían algo por lo que partir. Pero Olivia hasta el final no se acuerda bien de lo que le ha sucedido. No tiene recuerdos claros, los mezcla. Era un poco difícil saber dónde ubicarte porque tanto el personaje como la actriz están en un limbo. ¿Qué es verdad? ¿Qué recuerdo y qué hago con las lagunas mentales? ¿Cómo parto de aquí? Y a la vez, ¿qué le puedo dar yo al personaje? Era como vivir un sueño: eres consciente de que lo estás viviendo sin quererlo y lo aceptas sin planteártelo demasiado. He intentado vivirlo todo como si estuviera en un sueño.
Por más que cada vez se impulsan los exteriores en ficción televisiva, no estamos tampoco habituados a ver series que se internen en los bosques. Ahora, incluso, parece mentira, después del confinamiento con el coronavirus...
¡Sí! Dije: '¡Ay, cuánto hacía que no olía tanto verde, tanta libertad!'. Pero los personajes están un poco confinados también en este campamento... Así que hay un paralelismo con lo que luego hemos vivido. Es curioso: con todo lo que ha pasado, casi se me había olvidado que la serie fuera a salir ya.
Hace un par de semanas llegó otra ficción también que tocaba el terror, 'Caminantes'; ahora está 'Albanta', que navega por aguas como el suspense y el fantástico que quizás no eran tan habituales hasta hace no mucho... ¿Ves que es más fácil llegar a proyectos que abran sus miras más allá de géneros más comunes en nuestra industria?
Es verdad que aunque esta serie no es de terror, sí que tiene puntos que van hacia la ciencia ficción. Creo que sí, ahora estamos mucho más abiertos a contar historias porque están funcionando tanto y es tanta la ficción que se hace en España, y hay tantas plataformas y espacios para contar historias, que hay un punto de apertura para probar. Creo que estamos en el momento de probar. Porque además interesan. Si vemos series extranjeras de estos géneros que interesan, ¿por qué no hacerlo aquí? El hándicap al que se enfrentó esta serie es que es de bajo presupuesto y hubo muy poco tiempo para rodar, se hizo en 23 días, y así siempre hay dificultades. Ha sido una locura, muy fuerte.
Con tan poco tiempo de rodaje, habrá sido casi una experiencia inmersiva. ¿Ayudó eso en algo a meterse en situación?
Estuvimos como de campamento real, metidos en una casita rural, con las vacas... Fue un rodaje intenso. Una locura hacerlo en tan poco tiempo. En teoría es imposible, pero se consiguió. Y eso que hubo alguna ocasión en la que tuvimos que cancelar por lluvias torrenciales y cosas que te quitan el escaso tiempo que había.
Más allá de 'Albanta', tienes la segunda temporada de 'Hierro', que retomó hace poco el rodaje. ¿Cómo afrontaste el proceso de parar y volver después de los meses de cuarentena por la pandemia?
Fui a rodar un día y a continuación se decretó el estado de alarma, así que tuvimos que parar y me fui a Lanzarote con mis padres. Volver fue guay porque además era la primera vez que veía a tanta gente después de todo el confinamiento. Fue muy bonito porque quiero mucho a todo el equipo. Para mí Hierro fue muy importante, y aunque rodé poco este año, y fue todo en la misma localización, me alegré de volver. Al principio se hizo un poco raro con los geles y las mascarillas... Pero también supongo en el El Hierro por cómo es será algo más fácil trabajar en esta nueva normalidad que en otros sitios.
En cualquier caso, 'Albanta' también llega en un momento en que tu carrera musical también toma impulso. ¿Cómo vives este momento tan prolífico y positivo y a la vez en esta situación tan extraña que nos causa la nueva normalidad?
El primer concierto que iba a dar era en abril, y obviamente se canceló y tuve que retrasar la salida del EP. Me pilló en el momento más importante, pero en realidad todo salió bien: saqué un single que no tenía pensado sacar; me grabé un videoclip en casa con el móvil, del que me siento bastante orgullosa porque creo que ha quedado muy bien... Esto me ha obligado a ser más creativa, a buscar otras soluciones, como hacer conciertos virtuales. No he parado y estoy súper contenta porque llevaba mucho tiempo esperando para hacer música y nunca hasta ahora me había lanzado... De hecho, mi primer single lo saqué justo grabando Albanta, no hace ni un año. Y mira, ni un año más tarde he sacado mi primer EP. Me siento bastante orgullosa.
Sin participar en 'Élite' como actriz, también es otra serie que te ha permitido impulsarte, en tanto utilizaron tu música...
A Élite le debo mucho porque ha conseguido que mi canción se escuche en muchos más países y llegue a mucha más gente de la que podría haber llegado yo. Es una superplataforma para empezar. Realmente me han ayudado a avanzar más rápido. Lo de la música salió de un momento negativo porque no tenía trabajo, y quise invertir mi tiempo en hacer algo creativo. Que de repente se escuche y guste me hace mucha ilusión porque por primera vez es algo mío. Hasta ahora, como actriz, siempre he hecho el proyecto de otra persona, y esta es la primera cosa que siento cien por cien mía. La he hecho yo y la he producido yo, es mi primer bebé.