'La casa de papel' desvela 6 secretos que podrían haber cambiado la serie tal y como la conocemos
Resulta complicado entender hoy en día La casa de papel sin personajes tan característicos como Berlín o Nairobi, sin la narración de Tokio, sin los nombres de ciudades o sin las máscaras de Dalí, pero todo esto pudo no haber existido.
Con motivo del estreno mundial de la Parte 4, que llega a Netflix este viernes 3, los 'padres' de la serie Álex Pina, Esther Martínez Lobato, Jesús Colmenar y Migue Amoedo han compartido curiosidades sobre el proceso de creación de las tramas y sobre los primeros guiones, en los que no existían algunos aspectos que tiempo después han sido claves de su éxito.
- Tokio no iba a ser la voz en off
La acción en La casa de papel está contada en primera persona por Tokio, que ejerce de narradora omnisciente con su voz en off durante cada capítulo. Lo que mucha gente no sabe es que en realidad el personaje de Úrsula Corberó no iba a asumir esa labor, que estuvo antes destinada para otros dos miembros de la banda.
En las primeras versiones de guion el narrador era El Profesor, pero no terminó de convencer. “Nos resultaba un tanto egocéntrico que él hablase de su plan como ”un plan perfecto“. Queríamos que fuera un perdedor, un poco sociópata, y si contaba él el plan en primera persona era contradictorio con su propia personalidad”, explica Álex Pina, el creador de la serie. Recordemos que este pudo haber sido Javier Gutiérrez y no Álvaro Morte, como él mismo ha contado.
Después probaron con Moscú, el personaje de Paco Tous, pues este podía dotar de una mirada más campechana y sencilla al atraco, pero tampoco funcionó. Finalmente optaron por Tokio para aportar una visión femenina a un género a priori más masculino. “Sentíamos que la serie tenía que estar contrapesada en términos femeninos. Queríamos que fuera muy emocional”, cuenta Pina.
- Pidieron quitar a Berlín por ser “muy hiriente”
Si La casa de papel ha llegado tan lejos ha sido en parte gracias a personajes tan característicos como Berlín, uno de los más queridos por la audiencia pese a su cuestionable moralidad. Sin embargo, su presencia en la serie no estuvo clara, pues algunos directivos pidieron que se eliminara de los primeros guiones.
“Estuvimos valorando quitar esta figura”, recuerda Esther Martínez Lobato, que entiende que no gustó a parte del equipo porque “la clave en la que está escrita el personaje era muy hiriente”. Finalmente consiguieron mantenerlo: “Luchamos para que se quedara y parece que ha sido un acierto”, celebra.
- Nairobi no existía en los primeros guiones
Caso contrario el de Nairobi, que se añadió a posteriori. “La primera vez que leí el guion de los dos primeros capítulos, Nairobi no existía. No era un personaje de la serie”, desvela Alba Flores.
Tras trabajar con ella en Vis a Vis, Álex Pina la llamó para ofrecerle participar en su nuevo proyecto. Pero su personaje se construyó después de tener su 'sí'. “Quería que estuviera yo, pero el personaje no estaba escrito”, cuenta.
- Enrique Arce quería ser El Coronel y no Arturito
Los que sí estaban construidos eran los personajes de El Coronel Prieto y Arturito, y por ambos hizo el casting Enrique Arce. El actor cuenta que presentó su candidatura para los dos, pero que su predilección era el primero. Este cayó en manos de Juan Fernández, mientras que para él estaba reservado el del jefe de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
“Cuando me llamó mi representante y me dijo que me habían dado a Arturo, estuve a punto de decir que no. No me gustaba mucho”, confiesa.
- La máscara pudo ser de Picasso o El Quijote y no de Dalí
Personalidades aparte, si hay un aspecto de La casa de papel que se ha convertido en un símbolo es la máscara de Dalí que utiliza la banda para cubrir su rostro.
Según cuenta Migue Amoedo, el director de fotografía de la serie, en los guiones estaba marcado que tenía un aire a Dalí, pero también se estudiaron otros grandes exponentes de la 'marca España': “Estuvimos barajando la posibilidad de que fueran otros personajes como Pablo Picasso, que fuera una máscara cubista, o El Quijote, que representaba muchos valores muy españoles y también esa locura y empuje hacia lo imposible que tenían algunos personajes”, desvela.
- Los nombres originales antes de ser ciudades
También se barajaron otros nombres para los protagonistas, al menos en los primeros borradores del proyecto. Así lo cuenta Jesús Colmenar, director y productor ejecutivo, mientras muestra el 'Look & Feel' con las referencias de La casa de papel.
En este documento aparecen los bocetos de los miembros de la banda, con nombres bien diferentes a los actuales. Antes de ser Denver, Berlín, Moscú, Río y Tokio, los atracadores estaban identificados como El Liti, El Dandi, Agustín, El niño y Silene, respectivamente.