“2020 ya es el año del coronavirus, pero si no probablemente habría sido un año interesante para volver a abrir algún tipo de debate sobre lo que significó ETA más que a nivel político, a nivel social”.
Aunque para algunos cualquier tipo de obra audiovisual que gire en torno a ETA supone automáticamente un “blanqueamiento”, aún sin tan siquiera ver su contenido, Movistar+ se ha atrevido a contar el origen armado de la banda terrorista en su serie La línea invisible. E incluso a ir más allá con un podcast que “en paralelo a la serie, cuenta a la gente que detrás de ella hay una investigación periodística muy profunda y desarrollada”, como nos cuenta el productor ejecutivo Ricardo Villa.
“Cada vez más la ficción televisiva está optando por apoyarse en el formato del documental sonoro”, nos explica el director Pablo González Batista, que al igual que Villa pone de ejemplo el podcast de Chernobyl, y en su caso también cita ejemplos en España como el de En el corredor de la muerte con Nacho Carretero también para Movistar.
De esa idea, que para el director “ha supuesto meterme durante nueve meses en un asunto tan serio y duro como este” y cambiar radicalmente por ejemplo su labor como guionista en Cachitos de La 2, nace en colaboración con Lavinia Voice y Goroka 'La línea invisible - El Podcast', una investigación periodística “con las voces de sus protagonistas, para profundizar y contrastar en lo que hay detrás” y que permite “que la serie continúe a través de otro formatos”, como nos explica su productor ejecutivo.
Hablamos con ambos, el director Pablo González Batista y el productor ejecutivo Ricardo Villa, ahora que su producción ya puede escucharse en Spotify y en Ivoox: “El reto era explicar una cosa tan importante como el momento en el que ETA da el paso de matar, cuando decide que hay que defender sus ideas con la muerte”.
“Es aséptico, lo que a alguien puede incluso incomodarle”
Por si alguien duda de si esta producción en podcast es simplemente una “explicación” de la serie, Ricardo Villa aclara: “El podcast de alguna forma empieza donde acaba la serie. Porque continúa, no se queda ahí, y busca las consecuencias de lo que ocurrió, el siguiente paso”. Desde el primer momento, la idea del proyecto era “cómo hacer que la serie continúe a través de otros formatos”.
Y lo consigue, básicamente, dando voz a sus protagonistas: “Son más de 30 entrevistados, de diferentes puntos de vista, edades y generaciones”. Hay historiadores, especialistas en terrorismo, pero sobre todo protagonistas y exmiembros de ETA, “gente que participó activamente en las decisiones que llevaron a las primeras muertes de ETA”, expone González Batista.
El director nos reconoce que para él “el reto era intentar contarlo sin juzgarlo. Yo tengo obviamente mi opinión, pero no quería que estuviese presente. Y la única manera de contarlo sin juzgarlo era retirarnos periodísticamente”. Y con esa máxima, han optado por una presentación que es “voluntariamente aséptica, lo que a alguien puede incluso resultarle incómodo”.
González Batista razona sobre su trabajo: “Hay periodismo en la selección de los personajes. Hay periodismo, y probablemente también ideología, en la selección de los cortes, porque las entrevistas duran dos horas y yo hago selecciones muy concretas. Pero el hecho de escuchar a los protagonistas aporta un punto de honestidad que nos permite eliminar cualquier tipo de sesgo”.
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En ese sentido, González Batista destaca el imprescindible papel de Conchi Cejudo, la periodista que pone voz a la investigación y sirve de conductora a base de preguntas, pero no de respuestas: “La primera idea era algo más ficcionado, entre comillas, con narrativa de podcast pura y dura. Pero lo que hemos intentado es trasladar a la radio el lenguaje que asociamos más al documental audiovisual, con testimonios de protagonistas”, expone el director.
La máxima expresión de ese lenguaje la encontramos en la decisión de no siempre identificar a la voz que habla: “Deliberadamente no identificamos todo el tiempo a todo el mundo, porque eso condiciona la manera que tienes de escuchar lo que dice”, razona Pablo González Batista.
Para resumir el sentimiento general del podcast, el productor ejecutivo recurre a un fragmento que puede escucharse en él: “Como dice uno de los protagonistas del podcast, 'la gente está cerrando el libro sin haberlo leído'”. Villa explica que lo que pretende esta producción paralela a la serie es “responder a las ansias de saber, pero no contarlo con el libro empezado, sino desde el principio”. Eliminar por completo la predisposición.
“ETA es probablemente el asunto más enquistado del país”
La obra final acaba siendo para Ricardo Villa “un documento histórico. Es una investigación periodística hecha con mucha precisión, y con unos protagonistas que probablemente sea la última oportunidad de escucharles”. Y destaca que lo que han conseguido “es de una solvencia tal, que abre heridas y las cuenta. No te deja indiferente bajo ningún concepto”. González Batista le da la razón: “Todas las entrevistas son inéditas. Nunca se ha escuchado contar a todos ellos lo que nos cuentan. Y además reflexionan sobre qué supusieron sus actos en el pasado”.
Y aún así, ambos saben que tienen el mismo riesgo de padecer la politización que ya ha sufrido la serie. El director lo resume así: “El tema de ETA es probablemente el asunto más enquistado de nuestro país. Pero hay que reabrir un debate que se cerró con el comunicado del 2011, y del que no se ha vuelto a hablar”. Afirma haber trabajado con una cosa en mente: “Contamos la historia desde los dos relatos, y dejamos que la gente se quede con el que quiera”.
La predisposición personal es para Pablo González Batista uno de los grandes obstáculos: “A todos nos han contado siempre un relato, hemos querido escuchar siempre la parte de la historia que más nos convenía. Algo común, porque tendemos a consumir aquello que ideológicamente tiene que ver con nosotros. El terrorismo sólo está presente en el debate político como arma arrojadiza”.
De hecho, razona que para él, de no ser por el coronavirus, el 2020 habría sido un año importante para hablar sobre ETA por el impulso del audiovisual: “2020 ya es el año del coronavirus, pero si no probablemente habría sido un año interesante para volver a abrir algún tipo de debate sobre lo que significó ETA más que a nivel político, a nivel social. Porque además de La línea invisible, hace poco se estrenó la serie de documentales de Jon Sistiaga, y está por llegar Patria. Parece que ha pasado el tiempo suficiente para empezar a revisar esa parte de nuestro pasado”.
¿Quién mató a Melitón Manzanas?
Sin querer entrar demasiado a profundizar en el contenido, sí queremos resaltar una prueba que demuestra que “el podcast es muy independiente a la serie. No sólo gira en torno a ella, sino que se puede consumir de forma totalmente independiente por gente interesada vea o no la serie”, como nos explica su director.
Los que ya hayan visto la serie de Movistar+, se habrán percatado [aviso: spoiler] de que en ella es el personaje de Patrick Criado el que mata a Melitón Manzanas, el jefe de policía que ejerció como aparato opresor del franquismo en el País Vasco y que encarna Antonio de la Torre, al que hemos entrevistado. Sin embargo, la realidad no es así: “En la historia real, ETA ha mantenido un pacto de silencio total durante 50 años sobre quién mató a Melitón Manzanas. Es uno de los grandes misterios de su historia”, nos explica el director. “Nosotros en el podcast hemos hecho la pregunta de quién mato a Melitón Manzanas a los más de 30 entrevistados. Nadie nos lo ha sabido decir”, zanja.
La diferencia entre realidad y ficción, como es lógico y pasa siempre, es porque como es habitual la ficción se toma licencias. González Batista nos explica en qué se ha basado la serie: “Según el relato más extendido, el más o menos oficial y de la policía, a Izko de la Iglesia 'Txikerra' le atribuyen en el Juicio de Burgos el asesinato de Manzanas”. La serie opta por plasmar una versión alternativa, ya que el personaje de Patrick Crado en verdad no se corresponde a ninguna persona real, sino que representa a los etarras de la ETA original. El director incide en la declaración del propio Txikerra: “Él toda su vida, y hablamos con él, niega que lo matara. De hecho dice que él esos días estaba en París”.
“El podcast profundiza mucho en el personaje de Melitón Manzanas, y muy bien sobre cómo era el País Vasco en ese momento, y lo hace entrevistando a sus protagonistas, para saber cómo surge ETA, en qué se convierte, y las consecuencias de sus actos”, concluye Villa.