La toma falsa de 'La que se avecina' que triunfa en Twitter por su relación con 'Aquí no hay quien viva'
Se estrenó hace apenas tres días, pero la temporada 12 de La que se avecina ya ha conseguido viralizar uno de sus grandes momentos en las redes sociales. Y lo mejor de todo es que ese momento no estaba escrito en el guion. Y a decir verdad, ni siquiera forma parte de la temporada.
La escena que más ha dado que hablar en los últimos días es, en realidad, una toma falsa. Concretamente, la que Luis Merlo y José Luis Gil protagonizaron durante la grabación de Una maleta errante, un espetero universal y dos maricas viejas de marcha, tercer episodio de esta duodécima temporada recién estrenada en Amazon.
En dicho episodio, Enrique Pastor (José Luis Gil) y Bruno (Luis Merlo) empiezan a hacer vida de solteros en el piso del primero. Tal es así, que incluso ambos llegan a compartir mesa y mantel en un momento dado. Es entonces cuando Bruno hace gala de su bondad al decirle a Enrique que le había puesto limón a la salsa “por si no te gusta muy fuerte”. Enrique, acostumbrado a convivencias de lo más desastrosas en el pasado, no duda en deshacerse en elogios hacia su nuevo compañero. Eso sí, con un cambio de nombre que no fue casualidad: “Qué fácil es convivir contigo, Mauri”.
Efectivamente, a José Luis Gil le falló el subconsciente y llamó Mauri a Bruno al confundir al personaje de Luis Merlo en La que se avecina con el que el actor interpretó años atrás en Aquí no hay quien viva, donde ambos coincidieron a lo largo de sus cinco temporadas en Antena 3. La reacción de Merlo no se hizo esperar y rápidamente se echó a reír junto al resto de los allí presentes. “Hostias, qué déjà vu”, le dijo a un José Luis Gil perfectamente consciente de su error.
Más allá de su emisión en Amazon Prime Video, la escena en cuestión fue compartida este domingo por el usuario de Twitter @Paco_VCF. En apenas 24 horas, el vídeo cuenta ya con más de 660.000 reproducciones en el momento de escribir esta noticia. Una cifra que refleja el tirón de La que se avecina y la imborrable huella que dejó Aquí no hay quien viva entre los espectadores.