“Nos parecía que quedaba mucho para la falta de recursos naturales, para las dictaduras en aras de la seguridad... francamente, creíamos que formaba parte del género distópico. Y no. Realmente nos hemos dado cuenta que ya no sabemos si decir que La Valla. Son palabras de Sonia Martínez, actual directora editorial de Atresmedia Studios, para presentar la nueva serie que llega a Antena 3.
Tras su trayectoria en la plataforma Atresplayer Premium, La Valla se convierte este jueves 10 de septiembre en la nueva ficción que llega a emitirse en abierto siguiendo la nueva táctica de las cadenas. Antena 3 la estrena como apuesta de prime time, aunque retrasa su emisión hasta las 23:00 horas, detrás de El Hormiguero.
A la espera de si la serie protagonizada por Olivia Molina y Unax Ugalde tendrá una tercera vida llegando también a alguna plataforma como Netflix (*), completa de esta forma su recorrido vital “tradicional” con la emisión en abierto. Un recorrido que empezó en 2017, cuando la realidad era muy distinta a la actual.
Como ya analizamos a mediados de marzo, en pleno estado de alarma y confinados por la pandemia del coronavirus Covid-19, La Valla en muchos puntos parece haberse convertido en el guión que ha seguido la vida real. Su trama refleja las consecuencias del cambio climático, el auge de regímenes autoritarios y el control a la población. “Simplemente hemos sido algo visionarios, y nos hemos adelantado nuestro tiempo”, explica Sonia Martínez.
Su creador, Daniel Écija, también habla de la (triste) coincidencia de cómo se han ido desarrollando los acontecimientos para asemejarse tanto a La Valla: “El discurso de alguno de los líderes mundiales es realmente un trailer de esta serie”. El también productor ejecutivo y guionista de la ficción a través de su productora Good Mood lamenta la sencillez de lo que él llama “discurso binario” promovido por algunos líderes políticos, que aboga por el blanco o el negro, el conmigo o contra mí: “Nos hemos tirado muchos años para tratar que el mundo tenga matices. Y ahora hay gente que en comunicación nos quieren decir que vuelve a ser un discurso binario. De alguna manera, yo creo que es extremo”.
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“'La Valla' no es un documental político-sociológico”
Pese a que las comparaciones y semejanzas con la actualidad, apenas dos años más tarde de empezar a producirse, son inevitables, ambos dejan claro que se trata de una ficción: “Ahora parece que es un documental político-sociológico, pero no lo es. Es la historia emocionante de un grupo de individuos. La Valla es una gran aventura en una nueva España”La Valla, sostiene Écija con el apoyo de Sonia Martínez: “Es una aventura de un grupo humano en un entorno que hemos recreado y que antes nos parecía más distópico, pero que ahora ya no. Fundamentalmente es una aventura de un grupo lleno de emoción, intriga y misterio. Hay un cóctel emocional muy fuerte”.
La actual directora editorial de Atresmedia Studios rememora de dónde partieron: “Nosotros empezamos teniendo muy claro que queríamos hablar de un grupo de personas, una historia de una familia algo disfuncional, con muchas cosas del pasado que de alguna manera les influyen en lo que son y les retienen en donde están”. Basada en parte en su nacimiento en Australia y en sus sentimientos por estar lejos de España durante su niñez, Écija aporta un matiz básico en su trama: “Es una serie que habla de no olvidar. De no estar tanto en el presente y tener memoria. Y si tenemos memoria, podremos un poco administrar el futuro”.
En sus explicaciones se repiten conceptos como “familia”, “compromiso”, “viaje”, y sobre todo “vida”, Y Écija reconoce que “llegados a una cierta edad empezamos a pensar en qué país le vamos a dejar a los que vienen”, reflexionando al respecto: “En Europa vivimos un poquito narcotizados respecto a lo que pasa a nuestro alrededor, donde la gente trabaja por muy poco y muere de hambre. Creo que la austeridad nos llevará a despertar, y espero que la sociedad despierte porque nos ha costado mucho estar donde estamos. Ese es el trasfondo, eso es lo que hay debajo. Y lo que hay encima, sí es la serie”.
Sonia Martínez expresa la intención que intentan lograr en todas sus ficciones: “Lo que intentamos siempre conseguir es que diga algo. La indiferencia es lo peor para los que nos dedicamos a esto, y más ahora que hay tanto consumo, tanto abanico”. Y a ese respecto, opina sobre La Valla que “es una serie que cala. Cala por el entorno, por lo que estamos contando, por la empatía que genera el ver las cosas que hace dos años eran una distopía y ahora son una realidad. Pero cala también porque está hecha desde la emoción. No intentamos hacer un análisis político de lo que mostramos. Estamos hablando de principios básicos del ser humano”.
La crisis de la ficción en abierto y la estrategia de Atresmedia
La conversación abre la puerta a una reflexión sobre el estado de la ficción en abierto, y Sonia Martínez analiza con sinceridad: “Negar lo evidentes sería poco inteligente. Sí, hay una crisis en la ficción en abierto, que no en la televisión en abierto”, citando como causas principales la llegada de las plataformas y “el aprendizaje que hace el espectador a consumir de otra manera”: “Antes tú de alguna manera imponías las citas, y ahora cada uno tiene su agenda personal de citas con la ficción”.
Pese al negro panorama para la ficción en abierto, Martínez no cree que sea una guerra perdida, y opina que “tendremos que hacer propuestas diferentes, que tengan que ver más con lo colectivo”. “Si somos capaces de ver que hay series que se puedan disfrutar desde lo colectivo, volveremos a tener algo que ofrecer al público. No va a ser de hoy para mañana, porque esto es un proceso. En ficción siempre el medio plazo es el mínimo. Pero tenemos tenemos un reto maravilloso, y hay que ver cómo lo abordamos”, relata, para incidir en hacia dónde debe ir esa experiencia: “Es el hecho de querer compartir, de que haya series que tú quieres ver con alguien porque quieres compartirlo. No es el hecho individual de me pongo esto y consumo, sino que quiero en vivo y en directo comentarlo contigo y disfrutarlo contigo. Cuando seamos capaces de hacer ese ejercicio, volveremos probablemente a estar donde estábamos”.
Esta nueva concepción no impide, y más al reconocer la crisis de la ficción en abierto, que Atresmedia haya sabido subirse con éxito al tren de las plataformas. Atresplayer Premium acaba de cumplir un año, consolidando su buena acogida por encima de Mitele Plus, y Sonia Martínez naturaliza esa apuesta: “No puedes quedarte al margen del negocio por donde va. Tienes que hacer la apuesta”. “Es un área de negocio que no podemos pasar. Eso sí que sería ir de ciego, decir: no, yo me cierro, me que atrincheró aquí. Hay que estar”.
Pese a reconocer que “lo puedes hacer desde ópticas o preferencias distintas”, en el caso de Atresmedia lo tuvieron claro: “Nosotros hemos hecho una apuesta clara por la ficción, porque era nuestra bandera y no queríamos dejar de estar ahí. Podíamos haber ido por el documental, o por el factual, o por el entretenimiento. Pero no, de alguna manera lo que hemos hecho con Atresplayer Premium es decir: queremos seguir con la bandera de la ficción, como buque insignia”.
(*) ACTUALIZACIÓN: Tras la publicación de esta noticia