El estreno de la segunda temporada de La vida sin filtros dejó este sábado dos titulares. Por un lado, el programa ha vuelto a Telecinco con datos de audiencia que complican su futuro; por otro, parte del público se mostró muy crítico con el tono utilizado en una de las entrevistas que llevó a cabo Cristina Tárrega.
La valenciana recibió en el plató a una mujer brasileña que ha creado una familia con muñecos de trapo. La conversación transcurrió desde el primer momento entre bromas, caras de sorpresa risas e incluso faltas de respeto.
“No me miréis con esa cara, que es lo que hay”, dijo la presentadora al ver que los tertulianos del programa no salían de su asombro por el tema en cuestión. “¿Tú te sientes incomprendida? No sé cómo abordar tu entrevista. Estoy por cambiar a mi familia por una de trapo”, agregó al empezar la charla.
Tras escuchar a la invitada durante unos minutos, Alessandro Lequio rompió su silencio: “Todo tiene un límite. ¿Qué quieres que te diga? ¿Vamos a hablar en serio o vamos a seguir con esta gilipollez?”, preguntó desde la otra punta del plató. “¿Tienes hijos normales y una familia normal?”, añadió.
El público se tomó más en serio lo que a Lequio le parecía una “gilipollez”. Parte de la audiencia manifestó en las redes sociales su indignación con el tono adoptado por el programa de Unicorn Content (TardeAR) para recibir a su invitada brasileña.
“Se están mofando de esta persona”, escribía uno de los espectadores. Y no era el único que se había llevado esa impresión. Las críticas iban todas en la misma dirección. “¿Quién está a los mandos de Mediaset?”, se preguntaba otro de los seguidores de La vida sin filtros. Hay una buena cantidad de ejemplos pero, por respeto a la persona afectada, verTele no reproducirá más comentarios.
Hasta María Patiño se ha pronunciado. Lo ha hecho en las redes sociales, después de que alguien le sugiriese que Ni que fuéramos organizará algún “teatrillo” para tratar este tema. Ella, en cambio, lo rechaza por completo: “Soy incapaz de bromear con personas que aparentemente no están bien”, se ha limitado a decir en X (antes Twitter).