La Zarra, la representante de Francia en Eurovisión 2023, se ha colocado bajo el punto de mira de la audiencia con el polémico gesto que hizo durante las votaciones.
Noruega acababa de recibir 216 puntos del televoto, así que a la cantante gala debieron de saberle a poco los 50 puntos que cosechó entre el público. Si no había tenido demasiado éxito entre los jurados profesionales, esta última bala era del todo insuficiente para cambiar su destino.
“No son tantos como se esperaba”, reconoció la comentarista de TVE, Julia Varela. Parece que las expectativas eran mayores, pues los espectadores que asistían al show desde el Liverpool Arena reaccionaron con decepción.
Mientras tanto, La Zarra se mostraba impasible. O casi impasible. Sonriente, la cantante de Évidemment hizo un gesto con las manos levantando el dedo corazón en lo que parecía una peineta. ¿Estaba burlándose de la audiencia? Ella lo niega.
El vídeo no tardó en hacerse viral, así que La Zarra tuvo que explicarse y dar las gracias por el apoyo recibido. “El gesto que hice en la Green Room y que todo el mundo comenta en las redes sociales, no es en absoluto un desprecio ni un insulto. Y en ningún caso una peineta. Es un gesto de decepción de mi parte que significa 'whatever', que podría traducirse como 'que así sea'. Ni más ni menos”, sostiene la representante francesa en un comunicado difundido a través de Instagram.
Su intención, dice, no era “escandalizar o provocar”, que es justo lo que provocó con este baile de manos, así que pide “disculpas si ha sido una malinterpretación”.
Más o menos convencidos por las explicaciones de la artista gala, que regresó a casa con un puesto 16, justo por delante de España, los espectadores también se percataron de otro polémico detalle.
En el momento de mayor tensión de la noche, cuando Suecia y Finlandia se jugaban la victoria y todas las miradas esttaban puestas sobre ellos, La Zarra parece que abandonó su zona reservada en la Green Room, pues se le ve pasar por detrás el representante finlandés, Käärijä, en lo que se ha interpretado como una falta de respeto hacia los finalistas.