Los concursantes de Supervivientes 2021 se enfrentaron este martes en la semifinal del juego del líder a la prueba Pendientes de un hilo. En ella, colocados sobre una plataforma situada a pocos metros del agua, los residentes en Playa Uva tenían que mantener el equilibrio con la ayuda de una cuerda. Lara Álvarez dio la señal de inicio y, poco a poco, cada robinsón optó por una estrategia diferente.
“¿Lo estáis moviendo vosotros?”, preguntó Melyssa al notar que el cilindro se movía bajo sus pies. Además del viento, Tom Brusse fue de los primeros en intentar dificultar la estabilidad de sus compañeros. Además, poco a poco tuvieron que ir perdiendo puntos de apoyo, colocándose una de las dos manos en la espalda y agarrando la cuerda más abajo.
“Aquí ya la cosa se complica”, reconoció Álvarez. El último paso fue sujetarse solamente con uno de los pies. Melyssa fue la primera en caer y acto seguido Omar, empujado por una patada de Tom Brusse que derivó también en empujón a Olga Moreno. Álvarez nombró a Lara Sajen y Gianmarco Onestini ganadores de la prueba, pero los tres implicados en la caída siguieron quejándose por lo ocurrido. “La organización va a revisar el juego y va a tomar una decisión”, aclaró la presentadora.
Tom defendió que antes de comenzar había preguntado si se tenía que jugar limpio. “Una cosa es mover el tronco y otra cosa es lanzar una patada a tu compañero”, le hizo ver Álvarez, “le has empujado”. “Cuando se os dan unas normas es para que juguemos las cosas de una forma limpia, una cosa es la estrategia y otra cosa es directamente empujar al compañero”, insistió.
Mientras tanto, la emisión incluyó la repetición de lo que había ocurrido. El programa decidió volver a repetir la prueba, sin Melyssa, que había sido la primera en caer, ni Tom, por haberse saltado las normas. Finalmente, Olga Moreno y Lara Sajen se alzaron con la victoria.
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