Supervivientes 2021 continúa calentando motores para su estreno. Además del goteo de los concursantes, Lara Álvarez ha atendido este jueves a los medios antes de viajar a Honduras, para avanzar algunos detalles sobre lo que dará de si la nueva edición. Será su octava vez al frente del formato de Telecinco, pero la asturiana ha asegurado que “cada año es una aventura distinta”.
La conductora del reality ha explicado habrá “muchas novedades” entre las que se incluye “un bombazo” que será anunciado “a una semana de que se emita”. También, que “el espectador tendrá un papel fundamental”. “Va a ser una edición muy interactiva”, ha añadido. El helicóptero tendrá mayor protagonismo, dado que “no va a jugar solo en la primera gala, sino que vamos a contar mucho con él”. Como apunte, aunque sin confirmarlo, ha planteado que “igual puede ser el año en el que conozcamos nuevas localizaciones”.
Madurez en el casting, ganas y un deseo para Olga Moreno
Respecto al casting, a la espera de que se den a conocer todos los nombres, Álvarez lo ha descrito como “más maduro que en otras ocasiones, con perfiles de edades variopintas”. Algo que considera que “puede atraer a gente distinta”. “Supervivientes es un programa muy físico pero sobre todo mental”, ha señalado sobre cómo esta 'madurez' podrá ser fundamental en el devenir de los participantes en el concurso.
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La periodista, que ha considerado que son “gente luchadora y con muchas ganas”, ha subrayado el interés del grupo “tanto por las que llegan desde fuera, como aquellas en las que no hay puesta la atención pero a medida que pasen la semana descubriremos”. Como ejemplo de lo primero, ha citado a Alexia Rivas y Marta López, Tom y Melissa...“ y a Olga Moreno.
Pese a algunos rumores de que la pareja de Antonio David Flores se estaría planteando romper contrato tras la emisión del documental sobre Rocío Carrasco y posterior despido del hasta ahora colaborador de Mediaset; Álvarez ha revelado que “hasta lo que tengo entendido, todo sigue igual”. De hecho, ha reconocido que “espero y deseo que sea así, porque Olga tiene en sus manos, aunque la situación de fuera esté revuelta, la oportunidad de vivir esta aventura y experiencia”. “Si tiene fuerza y capacidad de vivir no se va a arrepentir”, ha animado.
“Ojalá tenga la capacidad de vivirlo desde el sitio que le corresponde y lo disfrute como se merece”, ha deseado, “que nada de lo que venga de fuera enturbie su privilegio de estar en el programa, aunque sea una situación complicada”. Preguntada por si piensa que lo hará mejor o peor que Rocío Flores, la presentadora no ha querido adelantarse, porque “una de las cosas que más enganchan de Supervivientes es que cada perfil te sorprende”. “Da igual cuanto haya hablado Olga con Rocío porque cuando llegan a la isla se descolocan”, ha opinado.
Negativa a pasar de presentadora a superviviente
Tras siete ediciones conociendo de primera mano cómo viven la experiencia los robinsones, Lara ha asegurado que “cuanto más años pasan más complicado veo pasar a concursante”. “Tengo la suerte de vivirlo en primera línea”, ha agradecido, “sé que hay que ser muy valiente. No tengo el valor desde mi sitio privilegiado de presentadora de dar ese paso”.
Sobre la evolución de los famosos en el programa, ha indicado que “llegan con una especie de coraza” y ha destacado “las conversaciones que se dan en Palapa” por ser donde más 'libres' se sienten, al “pensar que no están en directo”. “Las primeras suelen ser ¿cómo estoy de guapa?”, ha afirmado, “cuando pasan unas semanas hablan de que parece que va a caer tormenta... si hemos tapado el juego. Luego se tornan en que quieren ganar el fuego o preguntarse si tienen las latas”.
Alcanzado ese punto, “llega el personaje de verdad. La preocupación por la opinión pública se va perdiendo. Entras en una mecánica en el que te puede la isla al formato. Ahí es donde llegas a la esencia del superviviente”. Para ella, una de las partes más complicadas de su trabajo con ellos es que “no puedo tener un vínculo estrecho salvo lo que se ve en pantalla. Si yo le diera a alguien un abrazo antes de entrar en directo y se derrumba, el espectador se lo pierde”.
Repasando los perfiles que han ganado el concurso en los últimos años, Álvarez ha incidido en cómo son “gente que da tramas, contenido, discusiones, momentos de alegría, baile...”. Pero igualmente ha apuntado que “la gente valora el desempeño de como concursante de la supervivencia, tengas las cualidades y demostrarlo”. Destreza para pescar, “suele ser gente muy estratega, que ha conectado por su honestidad dependiente de cómo se haya mostrado en Palapa”.
“Solo tengo palabras de halago a este tipo de formatos”
En el último mes, ha habido dos declaraciones de intérpretes respecto a la 'telebasura' que levantaron ampollas en el sector. Paula Usero aseguró que “borraría Sálvame. Me parece un insulto a todo el mundo y la gente que conforma este programa”. Javier Gutiérrez, por su parte, defendió que “los reality shows deberían desaparecer de las cadenas de televisión”.
“La opinión es libre”, ha comentado Álvarez al respecto, “cada uno decide lo que consume”. “Me siento tan privilegiada de poder formar parte del entretenimiento de este país”, ha añadido, “solo tengo palabras de halago a este tipo de formatos donde el espectador sabe lo que consume, y el participante lo que hace. No hay manipulación”.
Halagos se ha llevado igualmente el equipo de Supervivientes, 180 personas que viajan a Honduras en las mismas circunstancias. “Es tan intenso que solo se entiende cuando lo vives”, ha reconocido, “el reality detrás del reality”. Para la presentadora, “el secreto del programa es que detrás de las cámaras no hay secretos”.
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