Las chicas del cable vuelven a Netflix por Navidad con su 2ª temporada. 8 nuevos capítulos que están disponibles desde hoy, 25 de diciembre, en el catálogo de la plataforma.
En esta recién estrenada tanda, las telefonistas se verán obligadas a guardar un secreto que las pondrá a prueba y que sacará a relucir su lado más oscuro. El resultado, capítulos más intensos y con mayor acción que los primeros, que nos sirvieron para entrar de puntillas en el universo de Lidia, Carlota, Ángeles y Marga, y que ahora se expande.
Charlamos con Blanca Suárez y Nadia de Santiago, dos de sus protagonistas principales, sobre el rumbo de la serie en esta 2ª temporada, la evolución de sus personajes y la confianza de Netflix, que ya ha puesto su mente en más entregas de la ficción de Bambú Producciones.
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Vuelven Las chicas del cable, y lo hacen con una carta de presentación bien diferente a la primera temporada: ya lo vemos en el propio tráiler... es una temporada con más acción, más oscura. ¿Qué nos espera en estos nuevos capítulos?
Nadia de Santiago: Vamos a ver mucho más thriller, misterio, y más unión entre las cuatro. Se meten juntas en un “berenjenal”, y se van a apoyar mucho en esa amistad que existe entre ellas.
Si la primera temporada nos presentaba el salto y la lucha de las mujeres a nivel profesional y social, esta se centra más en su lucha a nivel personal. ¿Hacia qué punto se dirigen vuestros personajes?
Blanca Suárez: Creo que hay dos puntos. Por un lado hay una trama común, que en esta temporada es el gran secreto que las cuatro han de tapar y ocultar. Para eso necesitan estar unidas y apoyarse las unas a las otras, ya que se sienten muy vulnerables y tienen que mantenerlo a salvo.
Por otro lado sí que es verdad que evolucionan mucho por separado. Profesionalmente también ocurren cosas, pero personalmente crecen mucho. Estos personajes que de repente aterrizan como pollos sin cabeza en esa telefonía han visto pasar el tiempo y emprenden esta temporada un vuelo bastante grande.
Despedimos la primera temporada con esa lucha por que las telefonistas no perdieran sus puestos de trabajo, y al menos en el inicio de la segunda la presencia de esta faceta profesional es mínima. Vemos como la compañía ha perdido peso en beneficio de las tramas y relaciones personales… ¿Diríais que se potencia más el aspecto culebronesco
N: Seguirán luchando por su trabajo, ya que no hay nada seguro. Todo puede pasar en esta 2ª temporada, y seguirán luchando por su puesto, por reafirmarse como mujeres y por ir sorteando las situaciones que se les van planteando. Seguirá teniendo presencia su vida profesional.
B: Hay muchas cosas que ocurren en las vidas personales de los personajes y, al igual que en la anterior temporada, se tocan temas que son de actualidad respecto a la mujer, a relaciones, a identidad sexual. Hay temas que se acaban tocando no desde el punto de vista culebronesco, sino desde el punto de vista de que son cosas nos pasan a todos, incluso actualmente, a diario.
Blanca, dejamos a Lidia Aguilar en una situación límite, con el pasado estallando en su cara. ¿Cómo va a gestionarlo?
B: Como pueda. Me parece que lo que le toca a Lidia en esta temporada es aguantar. Cuando te explotan las mentiras en la cara no puedes seguir luchando por nada. Evidentemente hay muchos daños colaterales, hay personajes que sufren mucho por esas mentiras, y son ellos los que van a tomar el mando y a liderar esa situación.
En tu caso, Nadia, la primera temporada nos presentó a una Marga inocente e ilusionada con su primer amor. ¿Va a mantener esa inocencia en los nuevos capítulos o la vamos a ver cambiar?
N: Esa es la esencia y el carácter de Marga, pero sí que se va a reafirmar mucho como mujer en los nuevos capítulos. Va a ir sabiendo poco a poco lo que no quiere y por donde no va a pasar, principalmente con la aparición del personaje de Marisol, la ex de Pablo. Poco a poco lidiará con eso como pueda y aprenderá.
Marga es un personaje que tiene un carácter miedoso y de primeras todo le desborda, pero creo que se hace grande ante el abismo, cuando está muy mal saca la fortaleza de algún sitio y hace cosas bastante interesantes. Eso se verá mucho en esta temporada.
Tenéis la confianza de Netflix para una 3ª temporada desde mucho antes de estrenar esta 2ª tanda. ¿Cómo sienta trabajar así?
N: Es increíble, porque las vacaciones se llaman vacaciones de verdad. Los actores tenemos que acostumbrarnos a estar el 50% del tiempo en paro, es algo normal que forma parte de nuestra profesión, pero cuando te dicen que hay más temporadas, y más en estos tiempos, las vacaciones son vacaciones reales y es un lujo. Somos muy afortunados con este proyecto.
Se esperaba mucho de Las chicas del cable como el primer gran proyecto de Netflix en España. ¿Ha cumplido las expectativas que os generásteis cuando os propusieron el proyecto?
B: Cuando te proponen un proyecto, por mucha imaginación o puntería que tengas, es imposible crearte unas expectativas que acierten con la realidad. Además creo que no se debe hacer. Es muy difícil intentar saber o adivinar qué va a pasar con algo que haces, puede ser que no lo vea nadie o que lo vea todo el mundo. Incluso el resultado tampoco depende de ti, después de que hayas tu trabajo vienen 500 personas que harán el montaje, manipularán los capítulos, y tú ya no tienes nada que ver.
De todas formas, creo que el resultado de la serie es bueno y a la gente le gusta. Hay muchos que se han hecho maratones y se lo han visto en un día incluso, eso es lo importante.