La televisión más joven de las principales cadenas generalistas, laSexta, está de aniversario. La cadena cumple 15 años habiéndose asentado entre las opciones preferidas de la audiencia y habiendo encontrado el que sin duda es su principal filón: la información.
La empresa que dirige Mario López ha transitado por esta quincena de años buscando su lugar en la oferta televisiva hasta comprender que la actualidad, contada en directo en la mayoría de sus programas, es aquello que más interés despierta entre su público. Las coberturas informativas de la cadena son referentes, pero el ADN de laSexta va más allá.
A lo largo de estos 15 años se ha puesto seria cuando la actualidad así lo ha requerido, pero siempre ha intentado ofrecer un enfoque propio e innovador y nunca ha dejado de lado el otro ingrediente con el que sazona su programación: el entretenimiento. “Después de contarte las noticias, o incluso mientras te las contamos, intentaremos sacarte una sonrisa”; ese parece ser su lema.
laSexta es, además, la casa de algunos de los principales personajes televisivos, y la cuna de muchos de ellos. El peso de presentadores como Antonio García Ferreras, Helena Resano, El Gran Wyoming, Ana Pastor, Mamen Mendizábal, Alberto Chicote, Dani Mateo o Cristina Pedroche no se mide tanto en el éxito de sus programas, sino en lo mucho que han conseguido fidelizar al espectador. Son, a fin de cuentas, un motivo de orgullo para laSexta. Y aquí van otros seis rasgos por los que esta cadena puede sentirse satisfecha de haber sobrevivido 15 años en la parrilla televisiva.
1) Referente informativo: apuesta segura
La primera emisión de laSexta Noticias fue una declaración de principios. Helena Resano, que dice que encaró temblorosa aquella emisión inaugural pese a su amplia experiencia en TVE, arrancó el informativo explicando a los espectadores que la nueva cadena nacía siendo plenamente consciente del “poder transformador de la información”.
“Nuestro compromiso va a estar siempre con la verdad y los más desfavorecidos. Nuestro periodismo va a ser siempre un periodismo comprometido, y nuestros dos pilares básicos serán la valentía y la humildad”. A medida que la información se iba convirtiendo en uno de los motores de la cadena, las dos ediciones de laSexta Noticias se arroparon de programas de actualidad que consiguieron retener al público.
Exitosamente se asentó en las mañanas Al Rojo Vivo, posiblemente el espacio más potente de la cadena. Su presentador, Antonio García Ferreras, es uno de los pesos pesados de la empresa, aquel a quien se encargan las coberturas de los grandes acontecimientos. Quince horas permaneció en pantalla en noviembre de 2020 con motivo de las elecciones estadounidenses.
Las noticias que se cuentan en directo desde la mesa que modera Ferreras se analizan posteriormente en Más vale tarde. El programa de Mamen Mendizábal es el otro gran formato de actualidad que laSexta emite de lunes a viernes antes de que recojan el testigo los compañeros del fin de semana, cuando Cristina Pardo (Liarla Pardo) y sus colaboradores diseccionan con humor los principales titulares, Iñaki López modera laSexta Noche, y Jordi Évole (Lo de Évole), Gonzo (Salvados) y Ana Pastor (El Objetivo) ofrecen una visión más reposada de aquello que ocurre a nuestro alrededor.
Cuando Antena 3 absorbió a laSexta en 2012 se creyó que esta no podría mantener su línea editorial de “izquierda o centro-izquierda”, tal y como la ha definido en varias ocasiones el propio Ferreras. Sin embargo, Antena 3, de perfil conservador, creyó conveniente dejar las cosas tal cual estaban para que, de este modo, el grupo Atresmedia pudiera pescar en todo tipo de aguas.
La estrategia informativa de laSexta ha sido un éxito. La cadena se cita con la actualidad cada día y despliega todo su potencial en ocasiones especiales. Su agilidad para movilizarse ante los grandes acontecimientos la ha convertido en referente de la audiencia, superando en muchas ocasiones a TVE.
2) El gran filón de los debates electorales
laSexta presume de potencial siempre que se produce una cita con las urnas. Y además de poner toda su programación a disposición de la actualidad política, la cadena ha querido tomar la iniciativa en la organización de debates electorales. Esto que hasta hace pocos años era una rara avis de las campañas políticas, en la última década se ha convertido en un paso ineludible para quienes quieren llegar al Gobierno.
Cada vez que se han convocado elecciones en los últimos años –y no han sido pocas las veces– la cadena de Atresmedia se ha ofrecido primera a organizar uno o varios debates con los principales candidatos.
Lo ha hecho, además, con sus propias reglas. Frente al rígido formato del debate al que estaban acostumbrados los políticos españoles, laSexta ha apostado por el estilo anglosajón en el que los moderadores pueden preguntar y los participantes tienen derecho a interrumpirse. Incluso intentó que en uno de ellos participara una fuerza extraparlamentaria como Vox, algo que finalmente rechazó la Junta Electoral Central.
Audiencias millonarias han seguido cada uno de estos eventos televisivos que se presentan bajo un envoltorio espectacular con sus propios rituales: sala del tiempo, pactómetros y verificación instantánea de las declaraciones vertidas por los candidatos.
Además, laSexta también ha querido entrar en un terreno tradicionalmente reservado a RTVE y las televisiones regionales: los debates de política autonómica. El último de ellos, el propuesto con motivo de las elecciones en la Comunidad de Madrid, tiene demasiados organizadores y posiblemente acabe enfangado en alguna polémica.
3) Haber asentado su parrilla diaria con éxito
Hasta que laSexta encontró su camino hizo algunos experimentos de programación. Antes de convertirse en un 'canal todo-noticias', optó en sus inicios por ofrecer más entretenimiento y ficción. Recordarán los espectadores la serie adolescente SMS (2006-2007) o las comedias Qué vida más triste (2008-2010), Estados alterados Maitena (2008-2010) y BuenAgente (2011).
Además de producción propia, compró series internacionales y tan populares como The Walking Dead, Juego de Tronos, Navy, Bones, El Mentalista y Boardwalk Empire.
Salvo contadas excepciones, la ficción nunca fue el plato fuerte de laSexta, que optó por despuntar en el entretenimiento y la información. Y esta es la fórmula que mejor parece haberle funcionado en cada una de sus franjas: la matinal la ocupan con excelentes resultados el tándem Aruser@s - Al Rojo Vivo, que entra en competición directa con los históricos reinados de Ana Rosa Quintana y Susanna Griso.
Por la tarde es Zapeando quien despierta las risas del público antes de que lleguen las noticias con Mamen Mendizábal, que a punto está de cumplir una década al frente del magacín Más vale tarde. Y ya en la noche, actualidad y humor se fusionan bajo El Intermedio, que puede presumir de tener una importante legión de seguidores y de ser el mejor telonero para los contenidos que le siguen en el prime time: cine en la mayoría de las noches, pero también producciones propias que han tenido un desigual rendimiento.
A base de aciertos y errores se ha ido asentando la programación de laSexta, que de lunes a viernes emite programas informativos en los que se narran en directo las noticias a medida que se van produciendo, y dedica los sábados y domingos a formatos que analizan con detenimiento lo más destacado de la semana. Esa es su estructura más elemental y la que en definitiva le está funcionando meridianamente bien.
4) Wyoming, el talismán que laSexta no puede dejar escapar
Si 15 años cumple laSexta, no menos velas sopla El Intermedio. Es el programa que mejor se ha asentado en la parrilla de la cadena, por lo que se ha convertido en un emblema, en un icono del que sería difícil prescindir no sólo por sus buenos datos de audiencia, sino por lo mucho que significa para la identidad de este canal.
El Gran Wyoming, que hace unos días bromeaba sobre el privilegio de haber aguantado estoicamente durante estas 15 temporadas, es uno de los rostros más reconocidos de laSexta y un showman con su propio público, capaz de sentar frente al televisor a más de un millón de espectadores cada noche.
Al programa le funciona perfectamente la fórmula de combinar información y entretenimiento. A las nueve y media la gente llega destrozada a su casa después de haber trabajado durante todo el día, así que muchos prefieren escuchar el análisis cañero de Wyoming, que disecciona las noticias más importantes de la jornada entre chistes y puñaladas.
“Soy un hombre que cae extremadamente mal a la derecha”, reconocía en febrero el famoso presentador, que con El Intermedio ha recuperado, al menos en parte, la esencia de su otro gran 'hijo' televisivo, Caiga Quien Caiga, un hijo al que laSexta intentó resucitar en 2008 pero al que los ejercicios de reanimación no pudieron sacar del letargo pese al éxito que se esperaba conseguir con un formato que, a priori, iba a compaginar tan bien con la esencia de la cadena.
5) Hacer reconocible su apuesta por el entretenimiento
El entretenimiento y la información son, como ya se ha dicho antes, los grandes pilares sobre los que se sostiene la parrilla de laSexta. De la fusión de ambos ha surgido un tercer género que le ha funcionado más que aceptablemente: el info-entretenimiento.
A lo largo de esta quincena de años la cadena de Atresmedia ha comprobado que su audiencia respondía bien a programas en los que las noticias de actualidad se abordan con desenfado, sin las rigideces de los espacios informativos. Así comenzó Jordi Évole con Salvados –aunque el presentador se fue poniendo serio con el paso del tiempo–, y así lo está haciendo Cristina Pardo con su magacín de los fines de semana, Liarla Pardo.
También se ha buscado una fórmula distinta, con un enfoque menos frívolo y más informativo (pero menos encorsetado), en espacios como laSexta Columna, en el que la música y la ironía son una seña de identidad; y el jovenzuelo programa laSexta Clave, que ofrece cada noche un análisis de la actualidad bastante diferente.
Actualidad que incluso a veces se cuela, aunque sea de pasada, en los programas de puro entretenimiento. laSexta tuvo claro desde un primer momento que la digestión se hace mejor entre risas, por lo que reservó la franja de sobremesa al humor, con históricos formatos como Sé lo que hicisteis o Zapeando, que lleva en emisión desde 2013 y parece que aún tiene una larga vida por delante. O el exitoso Aruser@s, que desde su debut en las mañanas hace ya casi tres años no ha parado de superarse a sí mismo en los índices de audiencia.
Pero no sólo de humor se alimenta la oferta de entretenimiento de laSexta. La tensión es otro de los elementos característicos de los productos de la casa. Tensión que se puede cortar en Pesadilla en la cocina con Chicote, en El jefe infiltrado y Te lo vas a comer. Y tensión como la que traen cada viernes los reporteros de Gloria Serra en Equipo de investigación. Tensiones que ya se encargan de apaciguar otros formatos de nostalgia como ¿Dónde estabas entonces?, Auténticos y Palo y astilla.
6) Asentar la programación para retener al público
Con las fusiones entre laSexta y Antena 3 (Atresmedia) y Telecinco y Cuatro (Mediaset) se dio forma al actual sistema duopolístico en el que estos dos grandes grupos de comunicación privados aglutinan a la mayor parte del público y se reparten casi la totalidad del pastel publicitario.
La rivalidad entre ellos es máxima y eso se nota en la relación que existe entre los dos canales más jóvenes del panorama: Cuatro y laSexta. Aunque en un primer momento sus programaciones guardaban ciertos parecidos e incluso parecían querer conquistar al mismo público, tras la fusión se dividieron sus caminos.
Si bien Cuatro parece no tener muy claro qué rumbo tomar, laSexta lleva años apostando decididamente por la información y el entretenimiento. Y la determinación con la que dan sus pasos, se siente en sus registros de audiencia.
Mientras que Cuatro se mueve en el entorno del 5.5% (y le resulta difícil pasar de ahí), laSexta se sitúa dos puntos por encima. Tal y como destaca la cadena de Atresmedia, en los últimos 33 meses se ha mantenido por encima de su inmediato competidor, algo que se ha hecho aún más evidente en meses en los que la agenda informativa ha sido especialmente intensa.
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