Tres años de libertad vigilada para la cámara que zancadilleó a refugiados
La camarógrafa de televisión húngara Petra Laszlo, acusada de golpear y zancadillear a refugiados que escapaban de la Policía cerca de la frontera sur de Hungría con Serbia, ha sido declarada culpable este jueves y condenada a tres años de libertad condicional.
Laszlo ha comparecido ante el tribunal de distrito de Szeged a través de un vídeo, ya que no tenía la obligación de hacerlo presencialmente. El tribunal ha ordenado tres años de libertad condicional para la reportera por una alteración del orden que va en contra de las normas sociales, tal y como recoge el diario húngaro 'Népszava'.
La reportera quiere mudarse con su familia a Rusia
Entre sollozos, la periodista ha pedido disculpas por su actitud, si bien ha indicado que apelará la condena, que todavía no es definitiva.
Laszlo, cuya localización es desconocida, ha señalado que desde el incidente teme por su seguridad y que ha recibido numerosas amenazas de muerte, por lo que ha tenido que estar acompañada desde entonces de guardaespaldas.
Previamente la cámara había asegurado al diario ruso 'Izvestiya' que una vez finalizado el juicio podría mudarse con su familia a Rusia, porque en Hungría había dejado de sentirse segura.
Laszlo fue despedida de su puesto, en la cadena N1TV --con simpatías nacionalistas--, después de que saliera a la luz un vídeo en el que se la veía golpeando a una niña y a un joven. Asimismo, hizo la zancadilla a un hombre que llevaba a un niño en brazos.
Este hombre, un entrenador de fútbol sirio llamado Osama Abdul Mohsen, se instaló posteriormente en España junto a su hijo después de que una escuela de fútbol le ofreciera trabajo.
Conocida como “la reportera de la vergüenza”
Los hechos por los que fue imputada Laszlo datan de septiembre de 2015. Las cámaras de los reporteros gráficos desplazados a la frontera entre Hungría y Serbia captaron a la periodista húngara zancadilleando y pateando a hombres y niños refugiados.
El periodista Stephan Richter fue el primero en difundir el vídeo a través de su perfil en Twitter. En la pieza, sin editar, se contempla la huída de la población siria en la localidad de Roeszke, cerca de la frontera serbia. Mientras trataban de evitar que los agentes de policía los capturaran y enviaran a un campo de refugiados, la camarógrafa (vestida con una camisa azul y unos pantalones vaqueros) pone la zancadilla a un hombre, que lleva en brazos a su niño. El agredido pierde entonces el equilibrio y cae al suelo. Un segundo vídeo, que reproducimos a continuación, terminó de retratar a la ya conocida como “reportera de la vergüenza”.
El periodista español Javier Pascual relataría en Twitter cuál fue la reacción de Laszlo cuando le mostró el vídeo en el que aparecía dando patadas a refugiados húngaros. “Reaccionó primero riendo, y después empezó a justificarse”, narró.