Lluís Mengual se convirtió en el ganador de la quinta edición de Maestros de la costura en TVE. “Vuelvo para llevarme el maletín que me robó Ancor”, empezó diciendo al arranque de la temporada, y lo cumplió. Esta segunda oportunidad sí la aprovechó y logró el maniquí de oro con los 50.000 euros.
Lo consiguió tras un duelo final muy reñido en el que se enfrentó a Borja contra quien confeccionó un vestido de gala. Pero lejos de verse como competencia, ambos se abrazaron y desearon lo mejor, tras convertirse en amigos y no solo aprendices. Por su parte, Pablo y Lili quedaron en tercer y cuarto lugar respectivamente.
Todo ello en una noche en la que, como era de esperar ante una temporada tan singular, Lorenzo Caprile, María Escoté, Palomo Spain se decantaron por los repetidores, antes que por los novatos.
Primera prueba con la victoria de uno de los veteranos
El primer pase al gran duelo final se disputaró mediante un homenaje a Óscar de la Renta tomando como referencia cuatro de sus diseños pertenecientes a distintas épocas de su trayectoria. Borja, Lili, Lluís y Pablo tuvieron que reproducir uno de estos trajes cada uno en 120 minutos. A Lluis le tocó el verde, justo el que no quería. A Lili le tocó el blanco de gasa, que la dejó contenta. A Borja el amarillo que le disgustó y a Pablo el rosa de plumas.
Se pusieron manos a la obra bocetando en primer lugar, corriendo a la mercería y empezando a coser. La tensión era palpable y pudo con los nervios de Pablo que se derrumbó. Lluis se comió un centímetro de su traje al probarlo en el maniquí. Y Borja se enfadó con Lili por esconder un mechón de pelo del que le cortaron.
Pasado el tiempo, los jueces hicieron sus valoraciones: el vestido de Pablo convenció con el lejos pero de cerca detectaron varios errores, el de Borja estaba “muy bien interpretado, con buenas costuras y volumen conseguido pero con falta de plancha”, Lili no logró hacer una réplica pero sí reunió varios fallos y Lluis entregó su prenda “mentalmente agotado”, pero bien hecha con gran esfuerzo.
Con una prueba tan reñida, los jueces se marcharon a deliberar: “El ganador y, por ello se convierte en el primer duelista es Borja”.
Prueba de exteriores con el triunfo de Lluís, a pesar de los apretones
Para conseguir la última plaza en el duelo final, los tres aprendices restantes cosieron vestidos de novia. La prueba consistió en replicar tres diseños confeccionados por Navascués, Isabel Núñez y Roberto Diz, los tres de diferentes estilos: uno con inspiración clásica diseñado en exclusiva por Cristina Martínez Pardo; otro de inspiración “ochentera” propuesto por Isabel Núñez y, en el caso de Roberto Diz, una reinterpretación del esmoquin clásico.
Así, todos ellos se lanzaron a coser con ayuda de invitados VIP: Lili contó con la sabiduría de Miki Nadal, Pablo tuvo la colaboración de Patricia Conde y Lluis trabajó junto a Pilar Castro. Este último estaba tan nervioso que tuvo que dejar a la actriz sola ante la prueba un rato porque se empezó a encontrar mal y tuvo que ir al baño hasta en dos ocasiones. Aunque si hubo alguien desbordado ese fue Pablo que acabó necesitando la ayuda de los tres jueces para encauzar su prenda.
“Ha sido una prueba inédita” sentenciaba Raquel al acabar el tiempo, porque “nunca antes en el programa han tenido que entrar los tres jueces en los talleres y se han quedado hasta el final, ni había dejado un aprendiz sola a la invitada con el trabajo, ni habían dejado un refresco al lado del vestido”. Y tras las risas, vieron desfilar a sus vestidos en las modelos.
Los jueces criticaron el traje de Lili que no se parecía al original, y era “ocho tallas más grande”. Por ello no pasaba a la final pero sí le aplaudieron su actitud. Pablo acertó más con su prenda, y Lluís hizo una confección casi igual a la original. Incluso se lució con este vestido, así como con todas las prendas presentadas. Hecho que le convirtió en segundo duelista de la edición y por segunda vez en su vida.
Duelo final entre dos veteranos y amigos
En el duelo final se hizo un homenaje a Giorgio Armani. Para ello, Lorenzo Caprile, María Escoté, Palomo Spain y Raquel Sánchez Silva se rodearon de las modelos Eugenia Silva y Marina Pérez, que lucirían el vestido ganador. Seguidamente entraron Borja y Lluís, que protagonizaban su segunda oportunidad para ganar el maniquí de oro
Ambos duelistas tuvieron que confeccionar un vestido de gala exclusivo como homenaje al gran diseñador, en 150 minutos.
Tras una de las finales más reñidas, por dos duelistas que se dejaron la piel, que no pararon desde el primer momento y hasta el último, y siempre con buenas palabras. Tanto que, al acabar el tiempo, los dos se abrazaron y lo dejaron en manos de los jueces, porque ambos lo merecían.
Palomo, María y Caprile se acercaron a Borja para ver su modelo inspirado en su propia experiencia. Los tres aplaudieron su proceso de plisados, la elección del color y el material, así como el diseño “original y único”. Con un único fallo: la puntada grande que faltaba en el escote de la espalda.
Seguidamente Lluis hizo una metáfora con el cuento del cisne negro y su vestido, que aplaudieron los jueces: “Es increíble, súper elegante y perfecto para una alfombra roja. Proporciones maravillosas, costuras centradas, metraje de plumas complejísimo y sofisticado”, sentenciaron sin ningún fallo que destacar.
Y tras las dos valoraciones, el veredicto final fue el esperado: “El ganador de la quinta edición es Lluís Mengual”. Momento en el que se abrieron las puertas y apareció la modelo con su vestido. “No me lo estoy ni creyendo”, decía el catalán emocionado.