'Lo sabe, no lo sabe' volvió con halagos a Xuso Jones y evidenciando una brecha generacional

Cada temporada televisiva llegan nuevas apuestas que deben ser especialmente tenidas en cuenta si son de emisión diaria. Por eso este lunes 26 de agosto es tan importante para el access de Telecinco, ya que llega Babylon Show con Carlos Latre (al que hemos entrevistado), y también para la tarde de Cuatro, a donde regresa Lo sabe, no lo sabe.

El mítico concurso que popularizó Juanra Bonet en la misma cadena vuelve 11 años después de su adiós, esta vez con Xuso Jones a los mandos. Y para promocionarlo más, Mediaset organizó su preestreno la noche de este domingo día 25, antes de pasar al que será su hueco habitual desde este lunes.

En audiencias, como ya hemos analizado, su preestreno fue discreto pero dio la talla: 6.3% de cuota y 604.000 espectadores, lo que le valió para superar por poco al cine de su rival laSexta, y no quedarse muy lejos de su “hermana mayor” Telecinco con una nueva entrega de Adivina qué hago.

La nueva adaptación del concurso opta por una línea muy continuista, aunque con acierto da más protagonismo a todo su equipo. No sólo porque empezase con una especie de “charla de entrenador” del presentador hacia ellos, que sirvió para presentar a los que hacen posible el programa, sino también porque durante el resto de cada entrega salen más y da mayor sensación de grupo, sin “soledad” de presentador y sus concursantes.

El primer test a Xuso Jones en esta nueva aventura, después de haberse encargado de OT al día para Amazon Prime Video, fue positivo. Es tan espontáneo como en sus redes, no le importa mostrarse cariñoso con los participantes, o reírse sin complejos con ellos cuando toca, y sabe llevar la manija del concurso.

Aunque no sabemos cuándo se grabaron las dos entregas que Cuatro emitió la noche de este domingo, en Barcelona y Torremolinos, ni si fueron los primeros viajes en rodarse, sí que puede agradecerse una mayor despreocupación de los tiempos del concurso para hacer las preguntas. Por momentos parece que se “cortan” conversaciones o momentos de broma para volver rápidamente a la mecánica y centrarse en la pregunta. No tiene por qué ser falta de rodaje, sino que la intención de la nueva adaptación de Lo sabe, no lo sabe sea justo esa, aunque resulta un tanto chocante si lo que se quiere es transmitir esa cercanía, frescura y relajación.

Más allá de nuestra valoración como espectadores, en las redes pareció evidenciarse una brecha generacional. La etapa original de Lo sabe, no lo sabe se emitió en Cuatro en 2012 y 2013, como decimos hace 11 años. Lo que supone que algunos ya “conozcan” el concurso y puedan hablar desde el recuerdo y la nostalgia, y que otros se hayan enfrentado a él por primera vez, los más pequeños por no haber podido verlo entonces, y los un poco más mayores por no recordarlo.

En ese sentido, entre los que sí lo recuerdan hubo una aprobación general, con nostalgia por los buenos momentos que protagonizó Juanra Bonet, y viendo que Xuso Jones también puede obtenerlos. El presentador recibió más halagos que críticas negativas, sobre todo por su facilidad para pasarlo él bien y transmitirlo a los espectadores. Al mismo tiempo, desde los más jóvenes que lo vieron por primera vez hubo interés por acercarse a él, aunque un tanto de incomprensión por la apuesta.

Desde este lunes, Lo sabe, no lo sabe se traslada a las tardes de Cuatro cada día de 18:00 a 19:00 horas. Después de su preestreno nocturno, en esa franja es en la que tendrá que intentar establecerse y hacerse un hueco.