La segunda edición de Love island continúa su andadura en Neox. El reality introdujo este domingo un importante cambio en su mecánica, que imita a la de La isla de las tentaciones. En concreto, las parejas han sido separadas y ahora serán cinco solteros y cinco solteras quienes acompañen a los concursantes, cada uno en sus respectivas villas.
En principio será solamente una semana el tiempo que compartan lejos de sus actuales relaciones. Aun así, el funcionamiento recuerda inevitablemente al del formato presentado por Sandra Barneda en Telecinco.
Los isleños se enteraron de la noticia a través de un SMS. “Vuestras parejas no pueden enterarse de nada”, les advirtieron en el mensaje, “coged una mochila, lo indispensable para pasar una semana fuera de la villa y salid sigilosamente y sin despediros de las isleñas”.
“Voy a echar de menos a Lara”, reconoció Rafa. “Es una prueba de fuego”, comentaron sus compañeros. “Tengo miedo pero tengo ganas. Los diablos no nos quemamos en el infierno”, avanzó Luis. “Algunas chicas se lo van a tomar muy mal, pero es lo que hay”, confesaron en conjunto. Los chicos cumplieron su misión y lograron marcharse de la villa sin ser descubiertos.
Minutos después, ellas subieron las escaleras y descubrieron que los chicos no estaban. “Esto es una cámara oculta”, sospechó Paola. “No entiendo nada”, comentó Lara, “esto no puede estar pasando”. A continuación fueron ellas las que recibieron la noticia de que iban a pasar una semana solas. Tomás, Juanvi, Eden, Andy y Rubén, el soltero que fue expulsado después de que Raúl pulsara el botón rojo, componen el grupo de isleños que llegó a la villa, donde las isleñas les recibieron con humor.
En 'Casa Amor', donde marcharon los chicos, entraron Mirella, Ruth, Ariadna, Khaterine y Margarita, a quien en en seguida reconocieron. Por la noche, decidieron repartirse para cada uno dormir con una de las solteras. En la otra Villa también hubo quiniela de camas, aunque allí fueron Juanvi y Carmen los únicos que optaron por compartir.