A poco más de 24 horas para la segunda entrega de su Mediafest, Sálvame caldeó el ambiente filtrando los comentarios de Lydia Lozano en contra de la participación de Rocío Carrasco en este formato, al considerar que esta última no formaba parte del equipo habitual. Aunque ella razonó esta consideración, recalcando que no se trataba de un problema directo con la hija de Rocío Jurado, el programa no ha dudado en recuperar este conflicto y colocarlo en primer plano.
Carrasco entraba en directo en la tarde del miércoles para comentar las palabras de la tertuliana: “Me ha hecho gracia. Me parece algo infantil, no le puedo poner otro calificativo”, comentaba. “Ella puede tener su opinión y decir lo que considere, me importa bastante poco”.
Estando Lozano ausente de plató por los ensayos del Mediafest, Sálvame reproducía las conversaciones privadas que la colaboradora había mantenido con los responsables de la productora, en las que se mantenía en sus trece. “Me voy a callar porque habría tanto que decir… Estoy diciendo verdades como puños”, insistía.
La situación motivó que la aludida entrase en plató para un cara a cara en el que no han faltado las indirectas por parte de Carrasco sobre la colaboradora. La protagonista de En el nombre de Rocío insinuaba primero que no actuaría en la gala de la noche para que la tertuliana “cante sin presión”. No obstante, tras este comentario aparentemente irónico, comenzaban a debatir sobre la relación que mantienen ambas y los términos con los que Lozano se había referido a ella.
“No se puede tener conciencia en este plató”
Durante todo este bloque, el programa había especulado con los conflictos pasados entre las dos. “Aún teniendo cosas pendientes con la justicia nos hemos comportado educadamente y sin ningún problema”, defendía Lozano. “Yo en privado no hablo de ti en esos términos”, contestó la famosa. “No sé si es educación y es cordialidad o se puede tipificar como falsedad”.
Ante el cariz de la conversación, Lozano, muy nerviosa, optaba por cortar por lo sano: “No voy a hablar nada más”, manifestaba, saliendo del escenario, e iniciando así el recurrente “protocolo de abandono” del espacio.
“¡No se puede tener conciencia en este plató!”, exclamaba entre sollozos, ante una María Patiño que trataba de controlar la situación. “Me voy a mi casa, no canto esta noche”, repetía e incluso llegaba a pedir que la despidiesen. Ante la tensión creciente, Carrasco se decidía a actuar y acudir a tranquilizar también a Lozano.
Carrasco prometió darle el trofeo a Lozano de ganar el Mediafest
Ante la imposibilidad de manejar la situación ante las cámaras, el director del programa, David Valldeperas, terminó saliendo del set para hablar a solas con su trabajadora. Mientras tanto, Carrasco reconoció que le “sabía mal” lo ocurrido.
“Esto [el Mediafest] es para disfrutar”, declaró, y afirmó que de ganar la segunda entrega, le entregaría el trofeo a Lydia: “Y le pediría a todos mi ”no compañeros“ que el que gane se lo dé”, concluyó.