Sálvame está viviendo una de sus semanas más accidentadas. Si la semana comenzaba con la rotura de tibia y peroné de Belén Esteban en pleno directo, este viernes el magacín ha informado de la lesión de otra colaboradora habitual, Lydia Lozano. La periodista se ha roto el radio tras sufrir un percance doméstico.
La encargada de dar la información era Terelu Campos, al frente de la edición de este viernes. Tal y como ha explicado, la tertuliana se estaba calzando una bota estando de pie, ha perdido el equilibrio y ha caído al suelo. Para amortiguar el golpe, antepuso el brazo, provocándose la fractura diagnosticada luego en el hospital.
“Por lo menos no es como lo de Belén y no hay que operar”
La propia Lozano atendía al programa una vez volvía a su casa. Allí la esperaba Omar Suárez para una conexión. Con el brazo en cabestrillo y muy afectada, aseguraba sentirse “fatal, muy cabreada y con mucho dolor”. “Sobre todo, cabreada, yo que soy tan independiente voy a ser dependiente ahora y me pone muy nerviosa”, reconoce.
“Por lo menos no es como lo de Belén y no me tienen que operar... Pero es una faena”, asumía la periodista, que indicaba que había tenido intención de acudir a trabajar con normalidad, pero el malestar le hizo cambiar de planes: “Yo aguanto muy bien el dolor, y me dolía mucho”.
El programa no ha dudado en mostrar las radiografías de la lesión, dejando la entrevista para los detalles concretos de la convalecencia: por delante, 40 días con el vendaje, a la espera de salir alguna otra cuestión de rehabilitación. Su intención, ha dicho, es volver el lunes a ver a sus compañeros. Al menos, emplazaba a sus compañeros al comienzo de la siguiente semana para firmarle la escayola.