Durante uno de sus habituales mensajes televisivos al pueblo de Venezuela, Nicolás Maduro ha comentado la reciente entrevista que le ha hecho Jordi Évole para 'Salvados'. Y a tenor de sus palabras, no parece muy contento con la experiencia.
“Eso no fue una entrevista, eso fue un interrogatorio. Lo único que le faltó fue darme cachetadas, pegarme” aseguró Maduro, que fue más allá con sus críticas hacia el periodista de laSexta. “Montó las luces como si yo estuviera en Guantánamo y él estuviera con cables de electricidad”.
Pero su principal problema no fueron las luces, sino las cuestiones a las que se vio sometido. “Me hizo 100 preguntas, 98 con veneno y dos medio suavecitas para disimular. Pero así es la vida. Yo creo que él expresó todo el veneno que en España se ha inoculado contra la revolución bolivariana, contra el comandante Chávez y ahora contra mí”.
Maduro, que aseguró haber puesto su “mejor sonrisa y disposición” durante su encuentro con Évole, presumió de sacar “el mejor antídoto contra el veneno de la mentira, que es decir con sencillez y humildad la verdad de un país que enfrenta dificultades, que busca soluciones y que construye la grandeza del futuro de potencia que vamos a ser”.
Évole esperó 30 horas para poder entrevistar a Maduro
Estas palabras de Maduro coincidieron en el tiempo con un revelador tuit de Évole. Y es que el periodista fijó en 30 las horas que tuvo que esperar para poder entrevistar a Maduro. “No es broma” dice sobre esta larga espera, que a su juicio “valió la pena”.