Los aspirantes, y sus nervios, crecen a las 9:00 de la mañana en el hall de un hotel del norte de Madrid en el que se va a celebrar uno de los últimos casting regionales de Maestros de la Costura. En él están 75 apasionados por el mundo de la moda que se disputan entrar al talent de TVE, como ya han hecho otros tantos en Sevilla, Valencia y Barcelona.
Tras presentar su candidatura por internet, han pasado la primera “criba” entre los más de 13.000 aspirantes que se han presentado y ahora esperan sorprender y conquistar a Mercedes, Cristina, Diana y Lola. Ellas son las cuatro patronistas del equipo de la productora Shine Iberia que ejercen de jueces y tendrán la última palabra para ver si horas después, esta misma tarde, los ilusionados aspirantes tienen otra cita en la que tendrán que mostrar cómo trabajan en directo.
Con bastante puntualidad comienza el control de DNIs y el reparto de números para entrar a la gran sala en la que los aspirantes despliegan cuidadosamente y muestran las prendas elaboradas por ellos mismos que tenían que llevar, mientras aplacan sus nervios hablando entre ellos y con los compañeros de prensa que nos hemos desplazado para cubrir el evento.
Ideas, originalidad y planes de futuro
Entre las propuestas hay de todo. Álvaro, de Madrid, busca el punto original con un vestido inspirado en una carpa del circo que se abre. Alejandro, que ha venido desde Palma de Mallorca sólo para el casting, espera que el colorido abrigo verde y rosa que su madre le ha aconsejado presentar le dé suerte. Paqui, que ha pillado atasco desde Guadalajara, es acupuntora y quiere cambiar esas agujas por las de la costura con el vestido que llevó a una boda y con el que logró “quitar atención a la novia”.
También conocemos a Miguel Ángel, un jiennense afincado en Madrid desde hace más de dos décadas que presenta una mezcla del espíritu de la ropa histórica y la actual como muestra en su web. Como ellos otros tantos con bikinis brillantes, pantalones, camisas, y como ocurrió en Barcelona hasta con propuestas de diseños propios pero en tamaño “mini” para muñecas.
La misma variedad la encontramos al preguntar por sus objetivos y planes de futuro. Alejandro lleva años preparándose para el patronaje industrial. Patricia trabaja en Pronovias como dependienta, pero quiere pasar a la parte “que no se ve” de la empresa diseñando sus vestidos, precisamente la idea que presenta al casting con una atrevida mezcla de transparencias. Miguel Ángel quiere aprovechar su experiencia para dedicarse al mundo del cine y la caracterización, ya que además también es actor.
Por supuesto no faltan los que quieren emular a Lorenzo Caprile, Palomo Spain y María Escoté, los tres jueces del programa. Aunque su pasión por la moda tampoco les deja “decidirse” por ninguno de los tres.
“Estamos encantados y muy sorprendidos”
Antes de comenzar la revisión de sus trabajos, la directora de casting Esther González se dirige a ellos con un discurso vitalista que sirve para que todos ellos valoren lo que ya han logrado: ser seleccionados entre miles de aspirantes, lo que culmina en un gran aplauso que sirve para destensar los ánimos.
La directora de casting pone de relevancia también lo que ha logrado el programa: “Estamos encantados y muy sorprendidos. Pensábamos que la moda no podía ser tan generalista como otros talents de cantar o bailar. Pero el primero recibió 10.000 aspirantes, y hemos seguido creciendo hasta los 13.000. Mucha gente cose, pero parece que escondemos las máquinas y no hablamos de ello”.
Para concluir su breve discurso, Esther González presenta a las cuatro patronistas que “decidirán si cumplís vuestro sueños”, bromeando con que al final son ellas “las malas de la película”, y desea a los aspirantes verles por la tarde, donde se citarán los seleccionados para coser en el momento y dar otro paso más en el proceso de selección.
La diversidad, clave para elegir el casting
Mientras Mercedes, Cristina, Diana y Lola comienzan su labor, los periodistas charlamos con Esther González sobre las claves del casting, y no duda en explicarnos que para ellos lo principal es “la diversidad, que el espectador pueda recordar a quién está viendo, que sean fácilmente reconocibles. Un cásting está bien hecho cuando a la media hora de arrancar el programa la gente ya se ha quedado con muchos concursantes”.
La directora de este proceso pone el foco en las diferencias que todos aportan: “Hay gente más perfeccionista, más competitiva, más exigentes consigo mismos... son personalidades, personas”. Por eso hay aspirantes de 18 y de 82 años, y muchísima variedad de procedencias y en sus trabajos y dedicaciones. Aunque González destaca una curiosidad: “En las tres ediciones hemos visto que hay muchos arquitectos, y es que el patronaje tiene una relación en cuanto a los planos y la concepción en 3D”.
“Cuando tienes un océano de 13.000 personas, tenemos mucho trabajo pero también muchas posibilidades. Nuestro océano es muy grande, y tenemos mucho donde pescar”, resume la directora de cásting, a la vez que rechaza la categorización por “perfiles”: “Siempre hago la broma de que el año que quieres un astronauta, el que mejor encuentras es un monaguillo. La realidad, lo que encuentras, siempre te sorprende”.
González pone como ejemplo a Mahi, que “por fuera era una cosplayer, pero por dentro era una chica muy de su pueblo y que ponía gasolina”. Al preguntarle por cómo ve que tanto esta como otros concursantes de sus formatos hayan luego continuado con éxito su trayectoria televisiva, la profesional muestra su entusiasmo y recuerda, sin ir más lejos, el triunfo de José Luis en Supervivientes después de haber sido finalista en MasterChef.
Un paso más cerca de los 12 participantes
Tras esta prueba, y la de la tarde si son seleccionados, los elegidos definitivos se sumarán a los que ya lo han logrado en Sevilla, Valencia y Barcelona. No hay un número fijo, ya que depende de las propuestas y la calidad de los aspirantes que las jueces se han encontrado en cada uno de los eventos.
Luego afrontarán más procesos de selección, ya con los elegidos de todos los castings regionales, de los que saldrán los 12 finalistas definitivos que se convertirán en los participantes de Maestros de la Costura 3.