Tras su gala inicial que sirvió como “toma de contacto” tanto de los concursantes como de los propios jueces, la segunda entrega de Maestros de la costura empezó a pisar el acelerador en todos los sentidos.
El programa presentado por Raquel Sánchez Silva vivió una segunda noche no tan brillante en audiencias por culpa de su nueva competencia con La Voz Kids 4, pero en la que reafirmó el carácter que le hizo triunfar en su estreno.
La dificultad de las pruebas fue en aumento, y las valoraciones de Palomo Spain, María Escoté y sobre todo de Lorenzo Caprile (convertido ya en uno de los grandes descubrimientos televisivos del año) hicieron mella entre los aspirantes.
Lo rebautizan “Maestros de la tortura”
En la segunda gala del programa empezaron a vivirse las primeras situaciones de verdadero descontrol entre los participantes, como ejemplificaron a la perfección los gemelos Sergio y Vicente, que opinaron después de las pruebas “tan difíciles” que les habían puesto.
Bromeando ante la cámara en un momento del programa antes de la prueba de exteriores, ambos comentaron que “hemos decidido rebautizar el programa como Maestros de la tortura”.
Lo cierto es que, pese a todo, a ellos dos no se les dio del todo mal. La principal damnificada de la noche fue Vanesa, que acabó siendo la segunda expulsada de Maestros de la costura después de que Shaoran no superase la primera gala.
Vanessa abandona Maestros de la costura
Broncas y caos, pero también reconocimiento
La tensión que ya había dado muestras de aparecer en la gala inicial del programa se desató por completo en esta segunda entrega.
Los jueces dejaron claro que querían subir el nivel de los aspirantes empezando desde la primera prueba, en la que Mahi presentó una falda que ella misma reconoció que era un desastre. Palomo Spain le dio la razón, pero también le explicó cómo podría haberla mejorado. La triunfadora de esa primera prueba fue Luisa, que recibió la enhorabuena por parte de Lorenzo Caprile y el aplauso de sus compañeros.
La aberración con tablas de Mahi
La segunda prueba, en exteriores, fue la más tensa. La relación entre Caprile y Eduardo fue empeorando por minutos, y el concursante llegó a responderle que no le gusta su compañera Alicia, ante lo que el juez decidió mediar y rebajar la tensión. En el último minuto se desató el caos, con los participantes nerviosos por no acabar a tiempo o hacerlo mal. Y en las valoraciones, Jaime se llevó una bronca del jurado.
Eduardo le confiesa a Caprile que no le gusta Alicia
En la tercera y última prueba, la de eliminación en el plató, los jueces rebajaron el clima. Lorenzo Caprile dio un ejemplo a Anna de cómo podría haber aprovechado mejor sus recursos delante de todos sus compañeros, que fue recibido con aplausos por todos ellos. La gran triunfadora al final fue Mahi, que se rehizo del desastre de la primera prueba con un diseño que fue muy bien valorado por los jueces.