Lluís, Yelimar, Ancor, Laura y Gabriel protagonizaron una semifinal de la cuarta temporada de Maestros de la costura que vivió varios momentos inéditos: desde el primer maniquí vacío, a unos diseñadores que acabaron obedeciendo las órdenes de los aprendices.
La presión y la competencia de la penúltima entrega del reality de TVE hicieron que Laura se viniera abajo en la última prueba y se convirtiera en la expulsada de la noche, quedándose a las puertas de la final.
Ancor, en cambio, fue el primer finalista al ser el único “a la altura de la prueba de exteriores”. Tras una eliminación de “cine”, se unieron a él Yelimar, Gabriel y Lluís.
Lluis, único aprendiz de la edición que presentó un maniquí vacío
En la primera prueba el taller recibió la visita de Josie que fue el encargado de sumergir a los aprendices en la Gala Met o la Costume Institute Gala. Tras ello, el reto consistió en hacer un vestido de Gala Met para celebrar el 150 aniversario del Museo Metropolitano.
Tuvieron que confeccionar un vestido de alfombra roja con “sabor a pasado y olor a futuro” en 120 minutos. Pero para mayor dificultad, el jurado les ajustó la creación a un determinado presupuesto a la hora de coger telas y otros materiales: 60 euros.
Un vestido de fiesta con un presupuesto de sesenta euros
El único concursante que se pasó fue Lluis que fue penalizado con 15 minutos menos. Una situación que le dejó en desventaja y que le dejó sin tiempo para acabar su prenda. De forma que presentó un maniquí vacío que se llevó el último puesto.
Yelimar sorprendió con un mono blanco que estaba tan bien confeccionado que casi no se creían que fuera suyo. Se llevó el primer puesto. El segundo fue para Gabriel por un vestido corto, el tercero para Ancor por un vestido rosa y el cuarto para Laura.
Ancor se alza como primer finalista tras una prueba caótica
En la prueba por equipos, los aprendices visitaron el taller de Alta Costura de Marcos Luengo. Allí los equipos tuvieron que reproducir dos vestidos pertenecientes a la colección que dicho diseñador presentó el año pasado en la Fashion Week de Madrid.
Aunque se dividieron en dos equipos - Gabriel trabajó con Ancor y Yelimar con Lluis y Laura- la valoración fue individual. Pero como el ritmo de trabajo fue tan lento, ante tanta presión y cada vez menos integrantes en los bandos, Caprile tomó una decisión inédita: que los profesionales del taller trabajaran a las órdenes de los aspirantes.
Marcos Luengo y su jefe de taller cosen con a los aprendices
Pero incluso contando con la ayuda de los expertos el resultado de la prueba fue un “absoluto fracaso” que sacó de quicio a los jueces. Tanto fue así que decidieron que todos los aspirantes fueran a la prueba de eliminación excepto uno: Ancor. “Ha sido el único a la altura de la prueba”, por lo que fue el primero en convertirse en finalista de la edición.
La prueba de eliminación con el fallo clave de Laura
Para terminar la noche, el jurado rindió un homenaje al cine español y al vestuario de cine. Para hacerlo, contaron con la visita de la actriz Loles León, chica Almodóvar, que ha participado en films ganadores de Goya.
Bajo la atenta mirada de la intérprete, cada mandil negro reprodujo, en 120 minutos, un vestido de algunas de esas películas. A Yelimar le tocaron Las brujas de Zugarramurdi, Laura replicó una pieza de La niña de tus ojos, Lluís tuvo que hacer uno de Belle Époque, Gabriel reprodujo un vestido de Ágora.
Durante el proceso, Laura se vio tan superada que se bloqueó. Aún quedándole 45 minutos, se derrumbó y se encerró en que no iba a entregar nada. Raquel Sánchez Silva y Loles se acercaron para animarle pero no obtuvieron resultado.
Al presentar sus prendas, Laura se echó a llorar pero los jueces le animaron: “Aunque el trabajo no está bien hecho, te hemos visto trabajar sin parar. Tienes una actitud increíble, eres encantadora y educada”. Yelimar mostró “una muy buena prenda” como resultado, con una “labor meticulosa, perfeccionista y constante” que felicitaron.
Gabriel sorprendió al presentar una “prenda muy compleja” en la que se creció bajo la presión. Mientras que Lluis entregó un resultado “impresionante y maravilloso” al lograr algo tan complejo.
Tras las valoraciones y como era lógico, la expulsada de la semifinal fue Laura. Una decisión que entristeció a todos y ella lo aceptó: “Gracias porque me habéis enseñado mucho, gracias por haber confiado en mí”, dijo la ya ex aprendiz.
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