A menos de tres semanas para su regreso, los protagonistas de Juego de Tronos siguen avanzando detalles de lo que veremos en la temporada final. La última en hacerlo ha sido Maisie Williams, Arya Stark en la exitosa serie de HBO, que ha lanzado un contundente aviso a los fans: “Habrá muchas muertes este año”.
En declaraciones a Entertainment Weekly, la actriz británica también ha asegurado que los hechos de la primera temporada estarán muy presentes en esta octava y última. “Después de leer los guiones, vi de nuevo la temporada 1 porque gran parte de eso se refiere a esa temporada. Hay muchas escenas que se verán similares”, explica la intérprete, que también echó la vista atrás para ver el recorrido que ha hecho su personaje, que en estos últimos seis capítulos tendrá una “doble personalidad”.
Por un lado, la que tenía en los inicios de la serie, cuando era una simple niña que pasaba el día a día con su familia. Y por el otro, la que ha ido construyendo todos estos años, manteniendo vivo su principal objetivo: matar a Cersei y al resto de nombres de su lista. “Así que hay una ruptura con Arya entre tratar de ser quién quiere ser, volver a la ingenuidad y la inocencia con su familia y [terminar] sus asuntos pendientes”.
Y por familia entendemos a Jon Snow y a una Sansa con la que hará equipo en este tramo decisivo de Juego de Tronos. “La temporada pasada fue muy difícil para Sansa porque Jon estaba pensando con su pene y hacía que Sansa se sintiera amargada. Esta temporada ves a Arya asociándose con Sansa y, a veces, cantando las cuarenta a Jon”.
Por otro lado, Maisie Williams tiene claro que el final no gustará al público por el simple hecho de ser el capítulo final, el que cerrará para siempre Juego de Tronos. “No importa cómo la termines, la gente no quiere que termine. Así que el final no va a estar bien porque ”el final“ no está bien”, explica la actriz, que aun así tiene claro que la forma en que acabará la serie “es la correcta. Y creo que es hora”.