Movistar+ estrena este 22 de junio nueva serie: El día de mañana.
Dirigida por Mariano Barroso y protagonizada por Oriol Pla y Aura Garrido, esta nueva apuesta está inspirada en la novela homónima de Ignacio Martínez de Pisón.
No hay mejor forma de resumir su historia de seis capítulos que como “un hijo de puta que va jodiendo a la gente decente”. Así lo define el policía Mateo Moreno (Jesús Carroza) porque sí, este drama también tiene tintes policíacos.
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La transformación de Justo Gil: del hijo perfecto, al hombre más indeseable
Oriol Pla da vida a Justo Gil, un pueblerino que llega a la Barcelona de los años 60 con su madre enferma a cuestas – literalmente- con la intención de curarla. Ese parece su único objetivo y con ello logra crear en el espectador una ternura que le dificultará verlo como el monstruo en el que se acabará convirtiendo.
Su nueva vida en la capital catalana le emerge una ambición que poco a poco se va comiendo al buen hijo para dar paso a un maquiavélico 'Don nadie' obsesionado con convertirse en “alguien”.
Ayudado por su talento innato como comercial y sus dotes para engañar empezará a tejerse una red de mentiras en las que, hasta nosotros dudaremos de si en el fondo es o no buena persona.
Justo Gil es uno de los mejores protagonistas que ha creado Movistar+. Un humilde Walter White que también se transforma en un monstruo alegando una buena excusa. Y, seguramente, si se sincerara también admitiría: “Lo hice por mí. Me gustó. Yo era bueno en eso. Y me sentía realmente vivo”.
Secundarios de lujo en una cuidada producción
El resto de personajes que toparán (para su desgracia) con Justo están interpretados por Aura Garrido, Jesús Carroza, Karra Elejalde, entre otros actores que copan un reparto totalmente acertado.
Cada uno de ellos pone su granito de arena en una producción cuidada, desde la puesta en escena, hasta la soberbia selección musical que en ocasiones te invita a cerrar los ojos para disfrutar solo de ella y una factura cinéfila.
Una de los mejores dramas (¿cinéfilos?) de Movistar+
Quizá sea esta última característica la que más dudas me genere ya que, lejos de acabar cada capítulo con cliffhangers, o relatar la historia de forma seriada, parece una película larga contada mediante cinco pausas. Una lástima que en Movistar+ sigan sin aprovechar esos recursos cautivadores que solo la televisión nos ofrece.
Sin embargo, esta serie cierra la primera temporada de producciones propias de la plataforma demostrando una madurez en sus historias. Desde su secuela de Velvet, pasando por La Zona y La Peste, para acabar con el trío formado por Félix, Matar al padre y El día de mañana, todas ellas conforman un arco de ficciones que empezaron apostando por el continente y acaban haciéndolo por el contenido. Producciones, estas últimas, mucho menos ambiciosas que llegan al espectador sin tanto “bombo”, pero se quedan mucho más tiempo bombeando.
Así, la plataforma nos regala con El día de mañana, uno de sus mejores dramas. También nos presenta a un protagonista difícil de olvidar, de esos que llegan a tu vida como un meteorito y cuando se va ya no vuelve a ser la misma. De esos a los que no les hace falta un gran nombre para brillar con luz propia, ¡qué pena que él no se dé cuenta de ello!