El Golazo de Gol se despedía el pasado mes de julio de la televisión, siete años después de su estreno. Una cancelación en plena etapa de recortes de Mediapro que dejó sin trabajo a 33 profesionales y que a día de hoy sigue doliendo a Manolo Lama, el presentador y líder del programa.
El periodista deportivo, que ya habló sobre este cierre en una entrevista con verTele, se ha mostrado de lo más afectado al abordar el asunto en una charla reciente en el podcast Lo que tú digas. Y no tanto por él como por los compañeros que perdieron el empleo después de haberse ido de su mano desde Cuatro para poner en marcha ese nuevo proyecto años atrás.
“A mí que el programa lo quitaran me dolía por la gente que lo veía por la tele y por mi gente, por mis compañeros, que tuvieron el valor de irse de Mediaset casi todos y venirse a un niño que nacía nuevo. Eso sí que me dolió. En pantalla no se vio, pero si vieras la cantidad de gente que vi llorar, tíos hechos y derechos llorando...”, comienza explicando en la mencionada entrevista.
Un momento complicado para el presentador en el que consiguió aguantar el tipo casi hasta el final de la última emisión, cuando se rompió en antena. “Para mí era duro, y aguanté hasta el último segundo. Intenté que fuese un programa divertido, pero me colocaron a mi hija y se puso a llorar porque estaba haciendo allí prácticas”, comenta, recordando aquella emisión del 12 de julio.
Manolo Lama se rompe por sus compañeros de 'El Golazo'
“Mi hija sabía de mi sufrimiento porque me lo percibía en casa. Pero en cambio, ella veía que cuando llegaba a la tele me vestía de Superman”, prosigue explicando Lama, rompiéndose por completo. “Lloro por ellos. Hay muchos que se van colocando, pero hay otros que todavía no están [trabajando]”, explica en el podcast, sin poder contener las lágrimas al pensar en los compañeros que continúan en el paro.
Con dificultades para hablar a causa de la emoción, Manolo Lama asegura que sigue en contacto con todo su equipo y que intenta ayudarles a conseguir un nuevo trabajo en un sector complicado como el periodismo deportivo: “Lo siento por ellos porque tienen hijos, hipotecas, familia... cada uno que me llama y me dice que se ha colocado, es un alegrón. Sigo peleando para intentar ayudarles, pero es jodido. Ahora mismo la profesión está muy jodida”.