Ana María Aldón se convirtió en La Teniente O'Neil trasquilada en 'Supervivientes'

En la mesa de tentaciones que 'Supervivientes 2020' celebró el pasado martes, Ana María Aldón aceptó raparse el pelo por un cocido.

Una de las imágenes más deseadas del reality año, tras año, y por ello el equipo decidió que el corte de pelo se lo hicieran en la gala del jueves.

Llegó el momento y el programa lo alargó en dos tandas: primero le cortaron la coleta y después la dejó como a Demi Moore en La teniente O'Neil.

Adiós a la coleta, cual Ortega Cano

Aldón se sentó en una silla en la palapa dispuesta a dejar su cabellera en Honduras pero antes pidió perdón a su marido y su hijo: “Vosotros os habéis rapado la cabeza porque os ha salido de ahí, entonces yo lo hago por una buena causa que necesito comer. Así que espero que lo sintáis”.

Jorge se puso tras ella y con unas tijeras le cortó parte de la coleta: “¡Uy, si esto parece estropajo de esparto!”, dijo tocando el pelo que ya no tenía. Y pidió a Gloria Camila que le esperara con cinco pelucas en plató.

Trasquilones de las manos de sus compañeros

Tras varios minutos, fueron sus compañeros los que se ocuparon de cortarle el pelo, cada uno a su estilo. Fueron pasando por su cabeza Ivana, Barranco, Yiya, Hugo, Rocío, Jorge, Elena.

Al verla tan trasquilada y con un corte tan mal hecho, Jorge Javier exclamó: “No parece que hayas ido al peluquero, parece que sales del veterinario”, entre risas mientras ella lo aceptaba con deportividad.

Rocío fue la encargada de raparle con la maquinilla, mientras Aldón le pedía que no le cortara el cuero cabelludo. Finalmente fue Barranco el que acabó la labor, con mucho más cuidado.

Tanto los compañeros como el presentador comentaron que se había quitado años de encima, con el corte de pelo y que su cabeza era bonita.