La hora de La 1 sufrió este jueves varios errores técnicos que le impidieron concluir con éxito la entrevista que Marc Sala le estaba haciendo a María Jesús Montero.
La vicepresidenta del Gobierno intervino desde una de las sedes ministeriales. Desde el plató del programa, el presentador catalán le preguntaba por las medidas de 'Regeneración democrática' anunciadas por Pedro Sánchez el miércoles, y mientras ella justificaba las iniciativas con las que el Ejecutivo dice que quiere combatir los bulos, la conexión de la entrevista se vino abajo hasta en tres ocasiones.
“Esto se ha cortado hace un rato”, comentó la socialista al equipo de TVE que se había desplazado hasta el Ministerio de Hacienda. “¿Nos escucha, vicepresidenta?”, le preguntó Sala. Montero siguió mirando de un lado a otro desconcertada por la situación. No había manera de recuperar el hilo de la conversación.
El programa interrumpió la entrevista para tratar de solucionar el fallo y, minutos más tarde, apareció de nuevo en la pantalla de TVE. Parece que se había solventado el problema, pero no. “Esto se ha vuelto a cortar”, se le escuchó decir al tiempo que se quitaba el pinganillo.
La situación estaba siendo frustrante, pero el magacín lo intentó una tercera vez. Ahora sí se pudo reestablecer la comunicación entre el presentador y la entrevistada, quien aguantó unos minutos más ante la cámara de TVE hasta que se produjo el tercer y último corte.
La vicepresidenta se percató de que el error persistía y dio por concluida la conexión. Quizá no era consciente de que los espectadores todavía la estaban escuchando, pero así era. “Ha vuelto a cortarse. Ya está, aquí se queda la entrevista”, se le escuchó quejarse con el gesto torcido por las constantes interrupciones.
No tardó en aparecer en pantalla Marc Sala para pedir disculpas a todos los afectados: “De verdad, lamentamos muchísimo lo que está pasando porque, además, la conversación era relevante en el día de hoy. Mil disculpas, en serio”.
Al verle tan afligido, los tertulianos del programa quitaron importancia a lo ocurrido, pero el presentador parecía estar molesto con la situación que le había tocado gestionar: “Lamentarlo no es lo que merecéis vosotros [los espectadores] ni los entrevistados de este programa. Tres veces... pues qué quieres que te diga”, sentenció para dejar atrás el aparatoso incidente.