El reciente paso de María Patiño y Belén Esteban por La Revuelta las ha vuelto a situar en el foco como rostros principales de la nueva etapa de Sálvame en Ni que fuéramos Shhh, que se emite en un escaparate menor como Ten. Un impulso que está ayudando a sus audiencias tras un inicio de temporada algo bajo, y que también está sirviendo a las dos televisivas para volver a tener un altavoz mediático mayor.
En este contexto, la presentadora del magacín de Canal Quickie y la llamada 'Princesa del pueblo' han ofrecido una entrevista a La Vanguardia en la que han hablado sobre su resurgir en televisión, “rebelándose” ante directivos y “jefes” y valorando con perspectiva el camino que se les abrió al salir de Telecinco.
“Me niego a que los jefes decidan sobre nuestro futuro. Creo que este proyecto también lo ha abrazado la gente porque es muy simbólico: ¿Cuántas veces te echan del trabajo y te dicen que no tienes más capacidad de seguir, y es mentira?”, comienza expresando Patiño, que critica que la realidad a la que se enfrentan muchas mujeres en el mundo de la comunicación: “Parece que a una determinada edad, ya apuestan por gente más joven y es como que ya no vales”.
“Yo, con perspectiva, hubiese caído en una rutina y a mí esto me ha permitido renacer porque tengo ahorros, ya que no estamos ganando ni muchísimo menos el dinero que ganábamos en Telecinco o en Antena 3. Es la primera vez que siento que tengo el dominio de mi vida”, profundiza la también expresentadora de Socialité.
Rescatando el polémico término de “telebasura” con el que se anunció el final de Sálvame, Patiño lanza un dardo a la que fue su empresa: “Basura es, por ejemplo, presentar a Julián Muñoz como un hombre que ha pedido perdón y que ha colaborado con la justicia cuando es mentira. Me da igual que se haga en la tele, que en este caso fue en De Viernes, a que se haga en otro plató. Basura es presentar a una persona que, por el hecho de que está fallecida, se le quiere blanquear su imagen”, dice, en referencia a la entrevista póstuma al exalcalde de Marbella condenado por corrupción que emitió Mediaset el día después de su fallecimiento.
“Hice 14 años de un programa que llamaban telebasura, y era líder de audiencia en la cadena. A mí no me ofende. La gente quiere estar entretenida, y nosotros hacemos televisión”, apunta por su parte Belén Esteban.
Un nuevo 'cebo' sobre su futuro
Sobre su nuevo universo televisivo, sin los grandes medios y audiencias de su época en Mediaset, Belén se considera una “privilegiada”. “Nosotras somos unas privilegiadas y estamos muy a gusto. Es verdad que no tenemos lo que teníamos en Mediaset, pero salimos agotadas y contentas del trabajo que hacemos”.
Finalmente, cuestionada sobre su futuro, la colaboradora 'ceba' nuevos proyectos: “Poco a poco se van a ir solucionando las cosas y creo que van a haber cosas nuevas que no podemos decir, pero que pondrán muy contenta a la gente que nos quiere”.