María Patiño se convirtió este lunes en un 'gatopardo' de Mara Torres en El Faro, programa que la periodista conduce cada noche en la Cadena SER y con el que hace un viaje a través de la vida personal y profesional de sus invitados. Además de hablar de su feliz infancia en una aldea de Galicia, y de su rebelde juventud en Sevilla, la locutora quiso ahondar en la última etapa de la televisiva, haciendo hincapié en la muerte de Sálvame y en la resurrección de sus principales colaboradores gracias a Ni que fuéramos Shhh, el formato que ha recuperado el espíritu de su antecesor en Ten y el Canal Quickie ubicado en plataformas de streaming.
Tras escuchar la mítica sintonía del espacio de corazón de Telecinco, Patiño lanzó una valoración sobre las circunstancias en las que se produjo su desaparición: “Es un programa que se terminó y hay que aceptarlo, pero desde luego no lo puedes borrar del mapa, que es lo que se ha intentado”, empezó señalando la presentadora, afirmando sentirse una “superprivilegiada” por haber tenido la oportunidad de trabajar tantos años de forma consecutiva en los medios de comunicación.
“El problema de Sálvame es la manera en la que terminó y en cómo anularon y siguen anulando su hemeroteca”, prosiguió, lanzando un nuevo daro a De viernes -el formato sustituto del Deluxe en Mediaset- y a su conductor: “La semana pasada, mientras daba un paso, Santi Acosta decía: 'Aquí hubo un momento en el que hubo un programa...'. No, se llama Sálvame, corazón”, reprochó la entrevistada, considerando el gesto un desprecio a los millones de espectadores que siguieron el formato durante tantos años.
María Patiño tocó fondo tras su salida de Telecinco
La presentadora de Ni que fuéramos Shhh insistió en que lo que le afectó fue la manera en la que se hicieron las cosas por parte de Mediaset: “Es un déjame morir cuando tenga que morir, pero no cuando tú lo decidas. No es que me quedara sin trabajo. Es que se borró el nombre de María Patiño de la hemeroteca de Telecinco. Y eso fue lo que a mí me hundió. Yo, que tenía unos meses de poder disfrutar de la vida, me hundí y no los disfruté”, continuó, ahondando en aquellos meses en los que estaba en casa sin trabajo, tras su final también en Socialité con el que puso fin a su etapa en el grupo de Fuencarral.
En aquel periodo, viendo como compañeros como Carmen Borrego evitaba decir el nombre de Sálvame y recibiendo informaciones desde dentro del canal sobre cómo se tenía que afrontar esta nueva etapa, asegura que tocó fondo: “Perdí la ilusión por todo y pedí ayuda. Una de las cosas que me dijeron, porque yo he estado sin parar de trabajar desde que terminé de estudiar, es que debajo de la alfombra tenía muchas más cosas”, confesó, reconociendo que tuvo que recibir ayuda psicológica para superar este bache personal y profesional.
María Patiño explica por qué no volvería ahora a Telecinco
Acto seguido, María Patiño recordó cómo en aquel momento recibió la llamada de Adrián Madrid y Óscar Cornejo, dueños de Fabricantes Studio SL -anteriormente La Fábrica de la Tele- para iniciar Ni que fuéramos Shhh, un programa que, afirma, le ha obligado a reinventarse como profesional de la televisión, más allá de dar pasos a vídeos y comentarlos en una mesa de colaboradores.
Fue entonces cuando Mara Torres le preguntó si ha cerrado por completo la puerta a un regreso a Telecinco: “Yo ahora mismo te juro que no lo sé, pero para mí sería contraproducente”, comenzó reconociendo. “No tengo resentimiento porque me lo he trabajado. No quiero decir que no a nada porque basta que escupas hacia arriba para que te caiga. Pero sí que es cierto que el público que me sigue no lo entendería porque es que ha habido mucho sufrimiento por detrás que yo he compartido”, continuó.
Pero, sobre todo, porque cree que el programa de Canal Quickie y Ten, por su magnitud, siente que es el lugar donde puede desarrollar su trabajo de la manera que quiere: “Es la primera vez que tengo las riendas y mi visión del corazón es incompatible con la que veo en otros programas. Ni que fuéramos Shhh me ha dado la oportunidad de hacer algo diferente, a pesar de que no me da el dinero que me daban las cadenas privadas”, admite. “Volver no tendría sentido porque no me van a comprar de la manera en la que yo estoy enfocando el corazón”, sentencia.