Por qué Mariah Carey se mantiene cada año como la reina de la Navidad
1994 marcó un antes y un después en la celebración de la Navidad. Mariah Carey compuso la archiconocida All I want for Christmas is you, convertida desde entonces en el himno absoluto de las fiestas y su pistoletazo de salida. Lo sentimos por otros villancicos como el Jingle Bells, Last Christmas, Silent night, El tamborilero o incluso su -salvando las distancias- más parecida mímesis patria, el En Navidad de Rosana. Ningún tema logra generar la misma emoción y energía, ni sobre todo, haberse convertido en un hit a nivel mundial. Y en todo un negocio: la artista gana una media de 2.5 millones de euros al año gracias a ella.
El 'pico' de búsquedas y reproducciones de la canción cada cierre de año se suma a la lista de tradiciones navideñas como el árbol, el Belén, el turrón, el sorteo de la Lotería, el roscón y la cabalgata de los Reyes Magos. Una tendencia que se beneficia igualmente de los programas y actuaciones protagonizados por la cantante en estas fechas. Por segundo curso consecutivo, la estadounidense lidera un especial en Apple TV -ya disponible en la plataforma-, que sigue la línea del ofrecido en 2020, con el título La magia continúa con Mariah Carey. Eso sí, con una gran -e imperdonable- ausencia: el citado All I want for Christmas is you.
A pesar de ello, la entrega, cuya duración se ha reducido de 40 a 20 minutos, sirve como puesta de largo de su nuevo tema, Fall in love at Christmas, que interpreta junto a Khalid y Kirk Franklin, uno de los mejores compositores y directores de coro góspel, que acumula 16 Premios Grammy. El otro clásico que sí defiende es Christmas (Baby please come home). Además de sus actuaciones, que vuelven a un potente escenario con cuerpo de baile y coro, el capítulo incluye una entrevista con la estadounidense. En ella, celebra que vayamos a cerrar este 2021 con un aura de optimismo mayor -que no completo- que en 2020.
El año pasado, dispuesta a “salvar” la Navidad, apostó por un especial que mezclaba más ficción y música. Una entrega que, según revela ahora, dudó sobre si se podría llevar a cabo por la pandemia. Como si de un cuento se tratara, se estableció en unas vísperas de las fiestas marcadas por un “apagón de ánimo” global. Muchos hogares habían decidido no poner árboles ni ningún tipo de decoración, ni tampoco reunirse -con los convivientes- a desear un nuevo año con más salud y tranquilidad. Por ello, desde el Polo Norte, pedían la visita de Mariah que, en vista de la gravedad del contexto, decidía aceptar. Y no solo eso, 'regalaba' un concierto para el mundo con el que “avivar el espíritu navideño”.
Para ello, se acompañó de artistas como Ariana Grande y Jennifer Hudson, y cantó tanto para la fábrica de juguetes que posteriormente repartiría Papá Noel, como para el resto del planeta. La puesta en escena incluyó números al aire libre, rodeada de nieve y de su habitual coro y, por supuesto, su imponente talento y carácter de diva.
Con un tono blanco y para todos los públicos, Mariah invitaba a sentirnos afortunados por poder estar con nuestros seres queridos y a no perder la ilusión características de estas fechas. Además, incluyó un guiño especial a los más pequeños -incorporando a sus propios hijos en la entrega-, con la suma de los dibujos animados de Charlie Brown.
2021: vuelve el glamour a lo grande
“La reina de la Navidad”, así es definida Mariah Carey en la entrega de 2021, en la que como adelantábamos, vuelve a ocupar un escenario cargado de glamour, coreografías y canciones a la altura de las circunstancias. La artista felicita las fiestas añadiéndoles el apellido de “mágicas” y, ante todo, invitando a que, tras un año “muy complicado”, la Navidad no pague las consecuencias.
Y no por una cuestión de pensar que el coronavirus el cosa del pasado; pero sí por intentar que, ya que estas fiestas son dadas a compartir, sentir y a celebrar que estamos aquí: no perdamos el espíritu, estemos donde estemos, incluyendo las paredes de nuestros hogares.
La cantante aprovecha también la ocasión para reivindicar su faceta como compositora y se pronuncia sobre lo que para ella misma significa su himno All I want for Christmas is you. De hecho, explica que durante mucho tiempo no ha sido capaz de disfrutar de la canción, porque cada vez que la escuchaba “la desmenuzaba” buscando fallos y planteándose por qué no había cambiado determinados aspectos del tema. Sin embargo, más de 20 años después de convertirse en un hit, expone que “ahora puedo por fin apreciarla como el resto de la gente”.
Eso sí, seguramente el mensaje más importante que se transmite en el episodio es precisamente una frase que pronuncia Kirk Franklin durante su actuación conjunta: “El amor debe ser una acción y no solo palabras”. Entendiendo el amor más allá del concepto de amor romántico, este atañe a la forma en la que nos comportamos y cómo tratamos a los demás.
Pero sobre todo, en este caso, tiene que ver con que no nos quedemos en discursos vacíos y que nos impliquemos. E implicarse, entre otras muchas cosas, también tiene que ver con la actitud con la que nos compartimos. Ilusionarse, sonreír, cantar y estar, son sin duda el mejor punto de partida. Y si necesitamos que cada Navidad venga Mariah Carey a recordárnoslo, bienvenida sea.
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