La nueva plataforma Max llegó a España hace una semana, el pasado martes 21 de mayo, y como analizamos el producto que tuvo más impacto fue sorprendente. Naked Attraction, un formato que llevaba tres años en el cajón, se convirtió en lo más comentado en redes y en lo más visto de la nueva plataforma a golpe de virales.
Su presentadora, Marta Flich, ya anticipó en su presentación que seguramente generaría polémica, y así fue. Primero en redes, donde abundaron las críticas por el formato (citas que empiezan al revés, con los seductores desnudos mostrando sus genitales, para luego acabar vestidos y conociéndose), y llegando a ser utilizado por una asociación ultracatólica y defensora del Valle de los Caídos para volver a reclamar caso mediático.
Tras días de éxito en la plataforma y principalmente críticas en las redes, Marta Flich ha compartido un post en su cuenta de Instagram en el que valora la repercusión del formato, un original británico que ya había sido exportado a otros muchos países. Una reflexión extensa, que recogemos a continuación, en la que la presentadora recuerda para empezar que esta aventura surgió antes de ponerse al frente de Gran Hermano en Telecinco.
Como ya hizo en la presentación, Flich destacó el prisma desde el que quisieron enfocar Naked Attraction: “En ese ambiente sano, el programa afrontaba el 'body positive', el todos los cuerpos son bonitos y el hablar tranquilamente de ello”, nuevamente añadiendo que también incluían píldoras científicas sobre la atracción y la sexualidad, para zanjar: “Desde esta mirada es fácil deducir que no hubo sexualización ni cosificación”.
La presentadora lamenta luego que el formato haya llegado a muchos desde “un retrato distorsionado y erróneo. Una mirada retrógrada que mostraba una imagen nítida de los complejos ahora ya visibles de dichos opinadores/as. Por supuesto y para sorpresa de nadie, aderezado todo con insultos como lamentablemente suele suceder cuando un argumento carece de contenido”. “Y así estamos, en un mundo donde convivimos y tenemos tristemente asumida la violencia machista, los asesinatos, las guerras, la desigualdad, los suicidios o los linchamientos, pero nos ofende ver partes de nuestro cuerpo que son 'pecado' porque nos han educado así. En cualquier caso, un signo de inmadurez”, prosigue Flich.
Para concluir, lanza un mensaje a los que “sí lo han entendido”: “Disfrutad de vuestros cuerpos y vuestras limpias y sanas miradas”, dice la presentadora.