Martínez-Almeida confesó en 'El Hormiguero' la “única vez que le afectó” que le insultaran
José Luis Martínez-Almeida visitó por primera vez El Hormiguero para analizar los intensos meses que ha vivido la capital de España en medio de la crisis sanitaria global y repasar lo más destacado de la actualidad. El alcalde habló de su primer día en el cargo, del “problema” de la vacunación, de los “extraños compañeros” que da la política y hasta de pactar con Vox.
Pero también comentó temas más personales como el de la obsesión de la gente por buscarle novia, su piso “de estudiante” e incluso de los insultos que ha recibido por la calle.
Entre risas y bromas, el político también opinó sobre Bárcenas, Esperanza Aguirre, Inés Arrimadas y hasta agradeció a Belén Esteban su apoyo: “Agradezco que hable bien de mí Felipe González, pero que lo haga la princesa del pueblo es mejor, las cosas como son”, aseguró.
Respuesta a las apuestas por la altura de Motos y Almeida
“Igual no es muy ortodoxo empezar así el programa pero pusiste un tuit diciendo que querías estar a la altura y hay apuestas por saber quién es más alto de los dos”, arrancó diciendo Motos al dar la bienvenida al alcalde al programa.
En ese momento entró un aparato para medir la altura y marcó 1,66 a Almeida y 1,68 a Motos. Unas cifras que no convencieron al político que pidió el VAR: “Luego si eso hablamos de las alzas que llevas”.
Y explicó que había comprobado que la primera búsqueda en Google sobre él es “Almeida estatura y la segunda es Almeida novia”. Sobre esto último comentó: “No entiendo la obsesión de buscarme novia, quizás porque soy el primer alcalde soltero y quizás es que la gente con mi físico no entiende porqué no tengo pareja”, dijo entre risas.
A lo que añadió que nunca ha usado aplicaciones para ligar y que vive solo: “Sobrevivo a base de latas y tengo un piso demasiado de estudiante y no de alcalde”.
“Cuando me levanto pienso en la suerte que tengo por ser alcalde de mi pueblo”
Preguntado por el primer día en el despacho de alcalde de Madrid: “No sabía ni dónde estaba la luz, y estuve hasta la 1 de la mañana el primer día. El Ayuntamiento de Madrid es un monstruo con mucha gente pero muy buena gente”.
Sobre esos primeros tiempos en el cargo, confesó conocer todas las comparaciones con su físico que hicieron, las bromas y las ofensas. Y, aunque aseguró “separar bastante lo personal de lo profesional”, sí que recordó la única vez que le afectaron los insultos: “Iba por la calle y había 4 chavales muy jóvenes y a los 50 metros resuena la palabra. Pensé que con menos de 18 años no merecía la pena envenenar así para ofender a alguien que no conoces”.
Aún así, transmitió su alegría por ser alcalde: “Hay días que me levanto con una sonrisa, es un privilegio. Un honor, ser alcalde de tu pueblo. Hay días más tristes, pero cuando me levanto pienso en la suerte que tengo”.
Preguntado por un político al que admire y que no sea de su partido, lo tuvo claro: “Lo que hizo Inés Arrimadas en Catalunya es admirable”, sentenció.
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