Este miércoles 9 de marzo arrancó la séptima temporada de The Masked Singer en Estados Unidos, y lo hizo con un primer programa que vivió una situación inaudita: uno de los concursantes perdió su máscara al tropezar tras su actuación.
Después de una impresionante actuación al “tocar” la batería y cantar al ritmo de 'Working for the weekend' de Loverboy, el bautizado como McTerrier pareció gustar al jurado, formado por Jenny McCarthy, Ken Jeong, Nicole Scherzinger y Nick Cannon, pero no consiguió pasar del primer programa de la séptima temporada.
El disfrazado de la raza de perro comenzó a conversar con los jueces tras su espectáculo, como es habitual en el concurso, y de repente tropezó, con tan mala suerte que perdió el equilibrio y se le cayó su máscara al suelo.
Rápidamente, el programa cortó el plano y pasó a uno general para que los espectadores no pudieran ver nada, y los jueces se giraron para no descubrir la identidad del concursante. McTerrier se dio la vuelta y agachó la cabeza para que no se viera su rostro. “¿Qué hago?”, preguntó desesperado. Los jueces le dijeron que no mirara, hasta que finalmente entraron para recolocarle la cabeza de perro.
Bajo la máscara se encontraba Duff Goldman, un exitoso chef estadounidense que no fue aparentemente identificado en el momento del incidente, pero que poco después de este suceso fue el expulsado del programa. En las siete ediciones de The Masked Singer de USA se han vivido situaciones bastante surrealistas, pero nunca había sucedido que un concursante perdiera la máscara por tropezarse.
Eso sí, lo más parecido que había ocurrido hasta ahora en el programa de FOX fue el abandono voluntario de un concursante en la cuarta temporada: el actor Mickey Rourke, al terminar su actuación, dijo que hacía demasiado calor dentro del disfraz de Gremlin y se quitó la máscara.