Polémica en 'Mask Singer USA': dos jueces se marchan tras desenmascarar a Rudy Giuliani
La versión estadounidense de Mask Singer vivió este miércoles el momento más polémico de su historia. O, como mínimo, el más polarizante, pues provocó una ruptura inaudita en los jueces y en la audiencia, divididos en torno al famoso desenmascarado: nada menos que Rudy Giuliani.
El exalcalde de Nueva York durante el 11-S se ha convertido en una figura especialmente controvertida en los últimos años. Sobre todo por la labor que realizó como abogado de Donald Trump, al que ayudó activamente en su cruzada contra los resultados electorales de 2020, alegando en repetidas ocasiones que la victoria en las urnas de Joe Biden había sido un fraude. De hecho, un tribunal de Nueva York llegó a retirarle la licencia a Giuliani por mentir sobre aquellos comicios. Aunque nada de esto le ha impedido participar en esta edición de The Masked Singer.
Este miércoles, Giuliani fue desenmascarado bajo el disfraz de Jack in the Box, aunque su presencia en el programa se descubrió en febrero de la mano de Deadline. El citado medio informó entonces que dos de los jueces del programa, Ken Jeong y Robin Thicke, abandonaron el plató antes de tiempo en señal de protesta. Y así fue.
A destacar la reacción del primero, que en todo momento estuvo con los brazos cruzados y el semblante serio. Es más, cuando su compañera Nicole Scherzinger le preguntó si el desenmascarado era el actor Robert Duvall, Jeong respondió con absoluta resignación: “No, ese no es Robert Duvall”.
Poco después, y mientras Giuliani se disponía a interpretar por última vez Bad to the Bone, la canción de George Thorogood & The Destroyers con la que había sido eliminado, Jeong dijo “se acabó” y se marchó del plató, tal y como recogieron las cámaras del programa. Scherzinger y la otra investigadora del programa, Jenny McCarthy, sí permanecieron en su sitio bailando la canción. En cambio, Thicke no apareció en el plano junto a ellas, por lo que todo apunta a que siguió el mismo camino que su compañero, como señaló Deadline en su momento puntualizando que más tarde volvieron junto al resto del equipo.
A todo esto, Giuliani explicó que aceptó participar en The Masked Singer por Grace, su nieta recién nacida, a quien quiso demostrar que “debe probar de todo, incluso las cosas que son totalmente diferentes a ti”. Un loable mensaje procedente de un hombre polémico. Hasta el punto de despertar algunas críticas feroces por parte de la prensa especializada estadounidense.
Daniel D'Addario, de Variety, aseguró tras la emisión que The Masked Singer no merece más atención después de dar cabida a Giuliani. “Fox le dedicó tiempo y atención a una figura poderosa que, de haberle dejado, habría puesto el último clavo en el ataúd de este país. Uno espera que Fox aprenda de esto, pero uno también sospecha que la atención que este incidente atrajo a una franquicia envejecida, incluido este artículo, significa que estarán contentos con el resultado”, defendió en una columna titulada “Rudy Giuliani en Masked Singer es la peor decisión del programa hasta el momento”.
Por su parte, otro Daniel, en este caso Fienberg, defendió en febrero en The Hollywood Reporter que la participación del abogado era, entre otras cosas, un intento de la cadena conservadora Fox por maquillar su mala reputación: “Hay una narrativa de desgracia muy activa alrededor de Giuliani, no una desgracia en tiempo pasado. Y los productores de Masked Singer y Fox sintieron que querían ser parte de este lavado de imagen”.