El coronavirus llegó a la segunda gala de Masterchef 10 con el contagio de Adrián, Julia y Claudia que no pudieron participar en la primera prueba. Se fueron reincorporando en las siguientes y, se salvaron de la expulsión, que acabó sufriendo Giraldo.
Todo ello en una noche en la que los aspirantes se enfrentaron a crear un plato en el que la panceta fuera la protagonista, y donde lograron encontrar al “primo hermano del león come gamba”.
Además de cocinar un menú diseñado por Henrique Sá Pessoa para 100 comensales en la prueba de exteriores; y elaborar uno de los platos de Vicky Pulgarín, Aleix Puig y Arnau París, ganadores de la segunda, séptima y novena edición del talent.
Primera prueba con un postre “muy bestia” y el “primo hermano del León come gamba”
En el primer reto de la noche, los aspirantes contaron con 75 minutos para hacer un plato, dulce o salado, con la panceta como protagonista. Adrián, Julia y Claudia habían dado positivo en coronavirus y, aunque estaban “en perfecto estado, asintomáticos” tuvieron que aislarlos sin poder volver hasta que dieran negativo.
Los que sí aparecieron en la prueba fueron Juanma Castaño y Miki Nadal- ganadores de la pasada edición del Celebrity- que llevaron algunos ejemplos con este ingrediente.
Tras el tiempo de cocinado, los pocos aspirantes que recibieron buenas críticas fueron Teresa por una tortilla “bien trabajada”, Yannick por su magdalena “muy bien acabada y rematada”, David por una deconstrucción de pastel de limón “bastante inteligente” y, sobre todo, María Lo por un bizcocho “muy bestia” que calificaron de “delicia”.
Mientras que las valoraciones negativas se las llevó Patricia por un solomillo pancetero “raro y sin pensamiento”, Paula por unas albóndigas “sin gracia” y Eva por un tartar “poco convincente”, Iván por una tarta de queso “totalmente fracasada” y Giraldo y Jokin por dos arroces con leche “fallidos”. Verónica se derrumbó al escuchar que su ravioli relleno no les convencía. Pero el peor fue Luismi con su plato de patatas con pepinillo que era “primo hermano del León come gamba”, algo que demostraba que“ no había cocina, y que era una marranada de Champions League”, según Jordi.
Por lo que, tras la deliberación, los jueces señalaron a Luismi y Jokin como los creadores de los peores platos de la noche, mientras que María Lo y Yannick habían sido los mejores. Pero ella fue la ganadora.
Prueba de exteriores con una gran diferencia entre equipos
En la prueba de exteriores, el jurado invitó a los aprendices - con el regreso de Claudia- a descubrir los encantos del Algarve portugués. En el Tivoli Carvoeiro Algarve Resort, en el acantilado de Vale Covo, conocieron la riqueza de todos los sabores de la citada región, de la mano de uno de sus mejores chefs: Henrique Sá Pessoa (2 estrellas Michelin).
Jokin y Luismi, los peores de la prueba anterior, se convirtieron en los capitanes que hicieron los siguientes equipos: Jokin se rodeó de María Lo, David, Verónica, Yannick, Adrián, Claudia y Paula para el equipo azul. Mientras que Luismi optó por Teresa, Patricia, Eva, Iván, Julia (que no estaba) y Giraldo para vestir de rojo.
Los equipos tuvieron que cocinar un menú diseñado por el chef invitado a 100 habitantes del Algarve. Con unas cantidades exactas que multiplicó el propio Luismi con una nueva técnica: usando el azúcar como calculadora. Los rojos se desesperaron al no encontrar los ingredientes, equivocarse con la receta y no entenderse entre ellos. Pepe tuvo que ayudarles para poner orden y lograr sacar los platos.
Todo ello, mientras los azules iban entregando sus platos sin tanto problema. Con una diferencia entre equipos tan notoria que los jueces tildaron de “caótica y desastrosa” la relación entre todos los rojos. El capitán “se escondió”, Teresa intentó liderar pero no pudo, Iván quiso dar más de sí pero no lo logró, Giraldo no siguió el ritmo y así se desmoronó el trabajo al completo.
Por todo ello, Jokin, María Lo, David, Verónica, Yannick, Adrián, Claudia y Paula se convirtieron en los ganadores de la prueba.
Adiós a Giraldo, con bronca de Jordi por “falta de humildad”
Luismi, Teresa, Patricia, Eva, Iván, Julia y Giraldo reaparecieron con los delantales negros para luchar por su continuidad. Aunque Verónica salvó del reto a Patricia y Luismi, tras haber sido la mejor de la prueba anterior.
Así, el resto dio la bienvenida a Vicky Pulgarín, Aleix Puig y Arnau París - ganadores de la segunda, la séptima y la novena edición del talent culinario- que regresaron a las cocinas para proponer una de sus recetas que tuvieron que reproducir los aspirantes en 90 minutos.
Pasado el tiempo de cocinado, los jueces probaron los platos: Teresa entregó un plato de sardina con múltiples elaboraciones a la que le faltó cocción pero estaba “bien”, Julia e Iván elaboraron unas hamburguesas con patatas “poco cocidas” y faltas de “finura”. Eva hizo un postre “desequilibrado y falto de ritmo”.
Pero el que peor crítica se llevó fue Giraldo que cocinó un “muy mal trabajo” y aún así sonrió. Un gesto que enfureció a Jordi: “Reírte según el momento será risa o cachondeo, en una valoración me suena a cachondeo. No te lo tomas en serio, este plato es digno de expulsión. Hay que creer en uno mismo y a la vez ser autocrítico”, señaló. Momento en el que los compañeros se sumaron a las críticas: “Tiene mucha falta de humildad”, “no eres perfecto, admite tus errores”, dijeron.
Tras la deliberación, los jueces sentenciaron: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Giraldo”. Algunos de los aprendices lo celebraron y él lamentó el final: “Ha sido corto pero intenso, afronto la situación y me quedo con lo vivido”.