'MasterChef 11' puso fin a su “Leyenda” con la expulsión del “ligón de manual”

Paula Hergar

24 de mayo de 2023 01:22 h

La nueva entrega de MasterChef 11 fue una de las más emotivas de la edición. En primer lugar, por una prueba de exteriores en la que se trasladaron a una residencia de la Tercera Edad y se reencontraron con sus abuelas.

Y por otro lado, por la expulsión de Francesc. Uno de los aspirantes más queridos, al que tanto los jueces como sus compañeros le llamaban “leyenda”, y que se había presentado como un “ligón de manual”.

Prueba de exteriores con cambio de cocinas

Los jueces rindieron homenaje a la sabiduría y el legado de las personas mayores, por ser memoria viva, raíces y los sabios de la sociedad. Para ello, aspirantes y jueces visitaron la Residencia de la Tercera Edad Pinar de Aravaca (Madrid).

Allí, formaron dos equipos con Jorge Juan y Claudia como capitanes. El primero se vistió de rojo junto a Ana, Álex, Marta, Jotha y Francesc, mientras la italiana escogió a Pilu, Eneko, Lluís y Luca para lucir los delantales azules.

Entre ambos bandos tuvieron que poner sentimiento y emoción para reproducir el menú creado por la chef Pepa Muñoz, ya que las creaciones fueron saboreadas por 70 residentes y empleados de la residencia.

Durante el cocinado, Claudia explicó que había puesto a los chicos con la merluza y Jordi Cruz les pidió que tuvieran máximo cuidado con el anisakis en el pescado. Y cuando todo iba viento en popa... ¡cambio de cocinas! Los dos capitanes se intercambieraon instrucciones y continuaron con lo empezado.

Al acabar el cocinado, Luca y Álex se reencontraron con sus abuelas en uno de los momentos más emotivos de la edición.

Tras ello, acabó el cocinado con un servicio que fue “todo un éxito”, según los jueces. Sobre el equipo de Jorge Juan dijeron que habían tenido “muchos defectitos” y uno de los más graves, el no saber “mantener el temple”. Mientras que la capitanía de Claudia estuvo muy “verde, sin destacar” aunque el equipo supo “suplir las carencias”.

Por todo ello, los ganadores fueron los integrantes del equipo azul: Claudia, Pilu, Eneko, Lluís y Luca.

Prueba de eliminación con el fin de su “Leyenda”

Jorge Juan, Ana, Álex, Marta, Jotha y Francesc regresaron a las cocinas para pelear por seguir en la competición. Cada delantal negro tuvo que replicar uno de los platos adaptados para alérgicos e intolerantes propuestos por el jurado en 60 minutos.

Jotha escogió cocinar la tarta de Santiago sin almendras, como Jorge Juan, a Marta le otorgó el ravioli sin gluten y también a Álex, a Ana le dejó la lasaña sin lactosa y a Francesc le dejó el flan de piñones garrapiñados.

Con el tiempo transcurrido, Jorge Juan fue el primero en presentar una tarta de Santiago “fallida” que parecía más una “tortilla de plátano”; le siguió Jotha con otra tarta de Santiago con textura de “silicona sin sabor a nada”; Marta entregó unos raviolis “crudos” pero con salsa “rica”; mientras Álex hizo lo mismo pero siendo “el peor plato” de su concurso; Francesc presentó un flan “sin sabor”; y Ana llegó con una lasaña que sorprendió para bien.

Tras la cata, los jueces se marcharon a deliberar y al regresar, Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Francesc”. Una noticia que todos lamentaron por su cariño al que llamaban “Paquito, la leyenda”.