La nueva entrega de Masterchef 9 vivió casi de todo: desde la repesca que dio la bienvenida a todos los expulsados para quedarse solo con María, hasta la despedida de Pepe que se marchó por un plato “desastroso”.
Durante la prueba de exteriores Toni sufrió uno de los accidentes más graves que se han visto en las cocinas del talent y que acabó con su pie rociado de aceite hirviendo.
Todo ello en una noche en la que los espectadores disfrutaron del robo de ingredientes ya mítico, se trasladaron a la Plaza Mayor de Madrid en la que uno de los comensales era el alcalde y se enfrentaron a varias elaboraciones con chocolate.
Primera prueba con el brillo del “novato” Jose
En la primera prueba de la noche, el jurado colocó una cesta con 16 ingredientes en cada puesto de cocina: harina de trigo, huevos de corral, masa de hojaldre, hojas de gelatina, tomates, frambuesas, cebolletas, frutos secos… cada aspirante tuvo que robar 10 de esos productos e intercambiarlo en la cesta de otro de ellos. Algo que convirtió a Toni en el aspirante que se quedó con menos ingredientes.
Tras lo que les dejaron en la cocina de cada uno, contaron con 60 minutos para hacer un plato digno. Algo que no logró Jiaping con postre “nada malo pero con nada bueno”. Arnau hizo una macedonia que no conquistó a los jueces por “no encajar sabores”. Ofelia presentó una bruma de mango “sin sentido y con mal sabor”. Dani apostó por un timbal de manzana que fue un “despropósito”. Fran entregó con un postre de cacao que definieron como algo “sin pensamiento” pero con buena actitud.
Por el contrario, Pepe presentó un hojaldre que sí aprobaron, algo que también cocinó Amelicious pero con mucho mejor resultado: “Es un 10, lo tiene todo”, dijo Jordi Cruz. Le siguió Jose con una tarta de queso “rica, sencilla pero bien ejecutada”. Meri llegó con un tatin de manzana con buena estética y rica. Para acabar, Toni hizo unos spaguettis con calabacín “y problemas de proporción”.
Tras la deliberación, Amelicious y Jose se alzaron como los mejores.
Accidentada prueba de exteriores con María repescada
Para la prueba por equipos, se trasladaron a la Plaza Mayor de Madrid para vivir la repesca. Allí reaparecieron María, Alicia, Álex, Vero, José María y Jesús que trabajaron juntos para elaborar un postre que les devolviera el delantal.
Mientras los aspirantes se dividieron en dos equipos sin capitanes: por un lado los rojos con Jose, Ofelia, Jiaping, Amelicious y Pepe y los azules formados por Meri, Arnau, Fran, Toni y Dani. Ambos bandos rindieron un homenaje a la comida castiza elaborando un menú diseñado por Andy García, subcampeón de Masterchef 8. Compuesto por dos entrantes, dos principales y seis postres. Para ello tuvieron que cocinar 100 raciones para los vecinos del barrio, los comerciantes y los hosteleros de la Plaza Mayor, además del alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida que les pidió a los jueces ser más “benévolos de lo habitual”.
Durante el cocinado, el equipo azul estaba friendo los buñuelos y Arnau, al dejar una bandeja mal puesta con aceite ardiendo, provocó que se le cayera a Toni en el pie. Tuvo que sacarse rápido el calcetin y llamar al médico para que le curaran. Algo que criticaron duramente los jueces y señalaron como inadmisible. No solo eso, y es que el equipo azul acabó siendo “cuatro egos” solo con Meri intentando trabajar a la vez. Eso sí, los dos platos estuvieron bien replicados.
El equipo rojo sí que supo trabajar en equipo, con Pepe como líder natural. El resto estuvo algo escondido y los platos también lo transmitieron. Por todo ello, el equipo ganador fue el azul.
En cuanto a la repesca, Jesús ni siquiera llegó a servir su postre. Tampoco estuvieron a la altura José María con una elaboración desacertada y Álex tampoco clavó ni texturas ni sabor. Vero, Alicia y María sí cocinaron bien pero la mejor fue ésta última. Por lo que María fue la repescada de la edición y se confirmó lo que desveló el primer expulsado Jesús durante su visita a La hora de La 1.
Prueba de eliminación
De vuelta al plató, Jose, Ofelia, Jiaping, Amelicious y Pepe se pusieron los delantales negros para luchar por su permanencia en una de las pruebas más exigentes: las carreras. Pero antes, los salvados escogieron a Dani para que bajara a cocinar también.
Los aspirantes compitieron en dos grupos para hacer un glaseado de chocolate en el menor tiempo posible: rico, con una consistencia adecuada y un brillo increíble. Seguidamente elaboraron una mousse de chocolate con consistencia ligera y esponjosa y un sabor intenso. Y, por último, prepararon un helado de chocolate con nitrógeno.
El primero en acabar fue Dani y le siguió Ofelia, así que dejaron a Pepe como el más lento. El siguiente trío en cocinar fue Jiaping, Jose y Amelicious. Los dos primeros acabaron rápidamente, pero la tercera se bloqueó al no cuajarle el chocolate. De forma que Pepe y Amelicious se enfrentaron en el duelo final que consistió en cocinar en 30 minutos un bizcocho de chocolate cubierto con el glaseado y acompañado por una quenelle de mousse y otra de helado de chocolate.
Acabado el tiempo, los dos aspirantes que habían sido los mejores de las pruebas anteriores presentaron sus platos. Pepe dejó que cataran su brazo de gitano “desastroso” por estar “seco y sin gracia”. Amelicious entregó una mousse bien emplatada y “muy rica”, tanto que los jueces repitieron.
Por todo ello no hizo falta ni deliberar: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Pepe”. Aunque lamentó lo ocurrido, el ex concursante aseguró que se llevaba mucho aprendizaje y que le gustaría que ganara Dani.
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