En todas las ediciones de MasterChef hay algún concursante que destaca desde el primer momento, que genera amores y odios, que provoca reacciones tanto entre sus compañeros como entre los jueces (y hasta en los invitados), y que por supuesto se convierte en el más comentado entre el público del programa de La 1 de TVE. En esta novena edición del talent culinario, ese honor recae en Ofelia.
A sus 29 años, esta autodefinida como “súper gallega” que presume de ser de Santiago de Compostela no deja indiferente a nadie. Se dedica al márketing, y de momento su gran campaña es su propia presentación en la cadena pública. En su vídeo inicial dejaba claro su amor por los animales (especialmente por los caballos, con los que ha competido en equitación) y ya apuntaba a su principal obsesión: casarse con un “hombre clásico” y formar una familia amplia con muchos hijos. Desea tener “una vida conservadora”, basada en sus convicciones religiosas, aunque habitualmente se lamenta por su mala suerte en sus relaciones.
No hay que negar que el casting de MasterChef ha vuelto a acertar al convertirla en participante. Más que por su nivel culinario, que sí cumple como sus compañeros, por lo que está provocando en la audiencia y en el resto de aspirantes. Y es que el programa parece haberse convertido en un “todos contra Ofelia”, aunque algunos apuntan a que es más bien un “Ofelia contra todos”.
“O me amas o me odias”
En las dos primeras galas, Ofelia ya dejó claro que iba a dar que hablar. Su carácter histriónico, y el no mostrar ningún tipo de filtro (contó, para empezar, cómo su padre le había sido infiel a su madre) generó momentos divertidos, pero también provocó cierto hartazgo de sus compañeros. En redes, para los espectadores, fue la más destacada, para bien o para mal. Algo que ella tiene asumido, pues en esas dos primeras galas ya reconoció ante la cámara que “o me amas o me odias”. En la prueba de eliminación de la segunda ya mostró su carácter, apuntando contra María: “Hace feos constantes”, dijo contra la aspirante.
Su aparente candidez, e incluso su aire despistado, ya saltó por los aires en la tercera gala, cuando primero volvió a cargar contra María diciendo que “se cree la Barbie de Tomelloso”, luego criticó la capitanía de Arnau, y al final, ya en la prueba de eliminación, el mismo Arnau la acusó de haberle “copiado” su idea para el plato. El conflicto con sus compañeros, especialmente con María y Arnau, ha hecho que Jordi Cruz tome partido por ella y la defienda varias veces. Pero el resto no pueden soportarla.
Mientras tanto, Ofelia se defendió así: “A mí estas situaciones de que el grupo me odie las he vivido en muchas otras ocasiones porque soy muy intensa. Soy hiperactiva diagnosticada desde los seis años, entonces o me amas o me odias. Pero no me preocupa, yo siempre intento estar positiva y no hundirme con lo que piense el resto de la gente”.
Enfrentamiento abierto y sin disimulos
En la cuarta y hasta la fecha última gala de MasterChef 9, que La 1 emitió el pasado martes 11 de mayo, las hostilidades ya ni se disimularon. Todos los participantes del programa reconocieron en la primera prueba, con Gonzalo Miró alucinando por el mal rollo entre ellos, que estaban unidos contra Ofelia, a la que llamaron “falsa” y “egocéntrica”, dijeron que “va de víctima”, y hasta aseguraron que era ella la que “se lleva mal con todos”.
A pesar de ello, Ofelia afirmó: “Yo los adoro, que ellos no me adoren es cosa suya”, y ante la cámara del programa lamentó: “Me siento aislada del resto, derrotada, devastada, porque pensé que tenía algún amigo. Es más, tengo enemigos, que estoy alucinando”. Sus compañeros no se creyeron su discurso, e insistieron: “Bastante le aguantamos, bastante estamos cargando con su personalidad, con sus actitudes, que no es nada fácil”.
El clima no se relajó, ni mucho menos. En la prueba de exteriores, Ofelia tuvo una fuerte bronca esta vez con Pepe. Tras varios cruces de gritos y acusaciones, el participante recurrió a lo que más le duele a Ofelia y le dijo que “no te vas a casar nunca”, lo que fue muy criticado por los espectadores al considerarlo machista.
Pese a su histrionismo y su enfrentamiento con Pepe, su capitanía salió bien. Tanto, que sus propios compañeros explicaron a los jueces que creían que en realidad estaba siguiendo una estrategia, “haciéndose la tonta” pero en realidad sabiendo perfectamente lo que debe hacer. Su respuesta, de hecho, fue utilizar su beneficio como la mejor de la prueba para mandar a la eliminación a Pepe, con el que había discutido en la anterior prueba.
MasterChef 9 emite este martes su quinta gala. De momento, ni en su nota de presentación enviada por RTVE, ni en los avances que el programa ha compartido, se deja ver si el clima de tensión con Ofelia irá a más.
Mientras tanto, el programa y la cadena están “explotando” el carácter de Ofelia. No sólo en el montaje de cada gala, sino también en los contenidos que destacan en su página web (donde es, con diferencia, la que más vídeos protagoniza) y también en las redes sociales.
Y están logrando lo que se busca: que Ofelia se convierta en un aliciente para MasterChef 9, aunque sea en base a dividir a los espectadores entre los que la aman -que la comprenden y defienden en las redes sociales- y los que la odian -que llegan a afirmar que no pueden con ella y dejarán de ver el talent-. El programa sigue recogiendo y dando pie a las dos versiones enfrentadas de sus concursantes. Y la situación ya ha llegado hasta el punto de que Ofelia es, sin duda, la gran protagonista de la edición.