MasterChef Celebrity 6 vivió “la final más igualada de su historia” con Miki Nadal y Juanma Castaño como duelistas, que habían empezado como enemigos íntimos y acababan deseando que ganara el mejor, ya siendo amigos. Tanto, que incluso compartieron el premio, por primera vez en el talent culinario que alzó a ambos como ganadores.
“Es una final diferente a todas” auguraban los jueces al arrancar el último reto y así fue. Tras dos menús de “artesanía culinaria” que presentaron ambos, se alzaron con el trofeo del programa y los 75.000 euros compartidos para donar a una ONG. “Estoy más contento así que si hubiera sido solo uno”, se confesaban el uno al otro.
Todo ello en una noche en la que regresaron los concursantes expulsados y Verónica Forqué. La actriz, que tras verse sin fuerzas abandonó justo antes de jugarse la semifinal, y aún así se llevó el título de protagonista de una edición que siempre se recordará por ella.
Primera prueba con Belén López “derrotada” y Bustamante “perdido”
En la primera prueba de la noche, David Bustamante, Juanma Castaño, Belén López o Miki Nadal reprodujeron un espectacular plato del chef Jesús Sánchez (tres Soles Repsol y tres estrellas Michelin). El invitado cocinó frente a los aspirantes y los cuatro tuvieron que seguir sus pasos sin perderse y sin interrumpirle.
Empezaron deshuesando el pichón, elaborando un paté, jugo, mermelada de remolacha... y ya empezaron a perderse. Algunos sin poner el vino, otros retrasándose con las hierbas aromáticas y liándose con la remolacha. Pero el que más se desesperó fue el cantante que hasta tiró la toalla en un momento, al juntar dos elaboraciones sin sentido y “atacao”.
La siguiente en perderse fue la actriz que se quedó atrás en varios pasos y no supo “por dónde le venía el aire”, según los jueces que no dejaban de sorprenderse con su actitud. Solo Juanma y Miki fueron capaces de seguir a tiempo las indicaciones.
Con este panorama, los cuatro acabaron el cocinado y lo presentaron al jurado: Bustamante estrenó la cata con un plato en el que “lo había dado todo pero no lo dio bien” con muchos pequeños fallos, poca capacidad de escuchar y falto de cocción. Le siguió Belén con un plato “terrorífico”, según Cruz. “Hoy te hemos perdido”, señaló el juez que añadió la calificación de “derrotada”. El tercero fue Miki con una elaboración casi igual que el plato original, “bien de sabor, exceso de remolacha pero correcto”. Y acabó Juanma con un plato “equilibrado, bien resuelto con la mejor salsa y al punto”.
Todos alabaron la forma de trabajar de Juanma, como una “lección brillante de seguir al chef” y una evolución envidiable a lo largo de la edición. Por lo que no hubo duda: el primero en ponerse la ansiada chaquetilla y en convertirse en duelista fue el comentarista deportivo.
Una victoria que el propio locutor vivió en directo desde El Partidazo, su programa en la COPE, donde todos animaban a su compañero, viendo la televisión y aplaudiéndole.
Prueba de exteriores con Bustamante y Belén, en tercer y cuarto puesto
En la última prueba de exteriores, los aspirantes y el equipo viajaron hasta el Valle del Penedés, donde se cultivan las tres variedades estrella de uva utilizadas en la Denominación de Origen Cava.
Para descubrir quién se llevaría la segunda chaquetilla, Bustamante, Miki y Belén tuvieron que elaborar un menú de seis platos diseñado por Joan y Pitu Roca y con el cava como hilo conductor. Ostra al cava, Cremoso de chocovado, Cigala al cava, Mantequilla tostada y Brioche pularda con salsa de albaricoque fueron algunos de los platos que degustaron 12 representantes de algunas de las bodegas.
Cada uno escogió dos platos y se pusieron manos a la obra. El cantante empezó bien pero tardó poco en volver a “aturullarse”. Tanto que Jordi entró a calmarle porque tuvo que rehacer los lomos por cocinarlos a un ritmo demasiado rápido. Minutos después volvió a bloquearse: “Son dos platos con 43 elaboraciones, es una absoluta locura y necesito centrarme”, confesaba al juez que acabó ayudándole a emplatar. Al acabar con éxito, no pudo reprimir las lágrimas por lograrlo: “He puesto el broche de oro que merecía”.
Belén también fue por buen camino pero llena de dudas, según transmitió ella misma. Aunque cuando la visitó Roca, le felicitó por sus elaboraciones. Mientras Miki mostró su “lío” con el postre que, sin embargo, convenció al chef al probarlo: “Está rico”, dijo.
Finalmente salieron todos los platos y los jueces se mostraron “orgullosos” de los tres. Sobre Bustamante ensalzaron su “corazón, fuerza y el darlo todo” en las cocinas, semana tras semana. A Belén le reconocieron su virtuosidad, haciendo “platos de 10”, fallando en la masa pero con mucho mérito. Mientras que a Nadal le aplaudieron la calma, el humor y lo “increíble” de su Cigala en el punto óptimo.
Por todo ello, Jordi, Samantha y Pepe anunciaron que el aspirante más “brillante” que se convertía en segundo duelista era Miki. El humorista se emocionó pensando en su madre, fallecida meses atrás. Bustamante quedó tercero y Belén cuarta.
Inédita decisión en la historia del talent en TVE
Miki Nadal y Juanma Castaño regresaron a plató para protagonizar el duelo más esperado: el de ambos presentadores deportivos. Llegaron y desde el principio expusieron sus rencillas anteriores, pero con el paso de las semanas limaron asperezas hasta convertirse en “mejores amigos”, según dijeron los jueces.
“Empezaste cayéndome mal pero es verdad que eso ha cambiado” confesaba Castaño a Miki, y este le contestaba: “Vamos a gozarlo, vamos a reír y vamos a pasarlo bien como hemos hecho en toda la edición. Que gane el mejor”.
Aún así, en la prueba de eliminación volvieron a enfrentarse para preparar, en 120 minutos, un menú completo diseñado por ellos mismos, compuesto por un entrante, un plato principal y un postre, que demostraba todo lo aprendido. El jurado exigió elaboraciones espectaculares y emplatados dignos de esta final, sin olvidarse del “sabooor”.
Pero antes de empezar a cocinar, entraron para darles calor sus familiares y sus compañeros de edición. Entre estos últimos estuvo Verónica Forqué, la concursante que abandonó las cocinas por decisión propia, tras haberlas puesto patas arriba y haber protagonizado el paso más polémico de la historia del talent.
Una vez con las manos en la masa, Samantha, Jordi y Pepe comentaban que era “una final diferente a todas”. Por un lado, tenían a dos hombres enfrentados, que nunca había ocurrido, y “más igualados que nunca”. Y así fue, ambos cocinaron concentrados, con destreza pero sin olvidar el humor constante con guiños a la grada.
Una vez acabado, Miki entregó un menú que recorrió, emocionado, su trayectoria vital: con un entrante que recordaba a su madurez, un guiso de plato principal en honor a su adolescencia y un postre que homenajeó a su infancia. Mientras Juanma presentó unos platos con los que tampoco pudo reprimir sus lágrimas: haciendo referencia a sus recuerdos de niñez, a sus orígenes rurales y finalizó en una romería de “técnica perfecta”.
Tras la cata, Jordi aseguraba lo siguiente: “Llevamos 24 ediciones de Masterchef y es la primera vez que suelto una lágrima. Hemos tenido una edición en la que no solo ha habido humor, también gastronomía y encima le habéis puesto corazón. Gracias a los dos”. Por lo que, tras hablar los tres miembros del jurado, anunciaban una decisión inédita: “El ganador de la sexta edición es Juanma y Miki, los dos”. Algo que dejaba a ambos con la boca abierta y abrazados, casi sin creérselo.
El talent, por primera vez en la historia de nuestro país, alzaba a dos concursantes como ganadores de una misma edición. Sin embargo, sí que había pasado anteriormente en la versión inglesa. Cuando en 2012 también vivieron esa circunstancia extraordinaria y que marcó el precedente.
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