'Masterchef Celebrity 7' expulsó a los dos enemigos íntimos para alzar a sus semifinalistas
Masterchef Celebrity 7 ya tiene a sus semifinalistas: Lorena Castell, Patricia Conde, Isabelle Junot, Manu Baqueiro y María Escoté. Cinco aspirantes que celebraron su clasificación por todo lo alto.
El talent sorprendió al expulsar a dos de ellos en una misma noche. La primera fue Daniela Santiago que se marchó al elaborar un rabo de toro que no convenció. Mientras que Nico Abad “murió en la orilla” al no lograr el plato deseado en una prueba que nunca se había hecho hasta ahora.
Lo más curioso de la entrega fue que Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera habían expulsado a los dos enemigos íntimos de la edición: el periodista deportivo y la actriz que siempre habían mantenido rencillas.
Primera prueba con la expulsión de Daniela Santiago
En la primera prueba, el jurado extendió la alfombra roja para encarar la recta final del talent. En este paseo de la fama, los aspirantes encontraron 21 estrellas que se correspondían a los ganadores del programa en las versiones senior, junior y abuelos. Quienes los acertaron reprodujeron sus platos:
Así, Manu se encargó de las kokotxas de Guillem, Lorena adivinó a Jorge Brazález con un cordero, Daniela dió con Guadalupe que tuvo que elaborar un rabo de toro, Escoté se quedó con Aleix y tuvo que cocinar un pà amb tomaquet, Isabelle acertó a Paula Alos e hizo un risotto, Nico se quedó con Carlos Maldonado y se encargó del bocadillo de calamares, mientras Patricia se quedó con Almudena y sus crepes de langostinos.
Todos ellos cocinaron el plato indicado de su menú final, en 90 minutos, en 21 raciones pero en formato tapa y para 21 amigos suyos que les sorprendieron: desde las actrices Cayetana Guillén Cuervo, Eva Isanta, Miriam Giovanelli y Abril Zamora; a los periodistas María Casado y Ramón Arangüena; la presentadora Silvia Jato; los humoristas Arturo Valls, Iñaki Urrutia y Vaquero; y la modelo Ángela Ponce serán solo algunos de los invitados a esta cena.
Tras probar todas las raciones, las más aplaudidas fueron las de Manu e Isabelle. Por el contrario, “las que no habían estado a la altura fueron Lorena y Daniela por platos que podían haber estado mucho mejor”. Pero la que menos convenció fue la actriz: “Tengo mucho que agradecer a este programa porque sabía que me gustaba la cocina pero he descubierto que me gusta más”, confesó.
Prueba de exteriores con los tres primeros semifinalistas
Para la siguiente prueba los aspirantes disfrutaron de la fusión del arte y de la gastronomía en el Museo Guggenheim Bilbao. Los equipos elaboraron un menú firmado por el chef Josean Alija (una estrella Michelin y tres soles Repsol), chef que lleva más de 10 años al frente del Nerua Guggenheim Bilbao, para 50 trabajadores del museo y personalidades de la ciudad.
Ya sin Daniela en cocinas, Nico celebró su marcha: “Ahora no tendré problemas en cocinar con nadie, porque nunca quería hacerlo con ella”, confesó. Así, los equipos los formó Manu que había sido el mejor en el reto anterior. Para su equipo escogió a Isabelle, y Lorena, y el otro lo compuso por Nico, Patricia y Escoté. Pero los capitanes fueron Escoté (rojos) e Isabelle (azules).
Durante el cocinado, Jordi amenazó con un delantal negro a los aspirantes si no se ponían las pilas. La primera en llevárselo fue Lorena que se rebeló por “no merecerlo”. Después se lo ganó Nico por ser “un asesino” del pescado al cortarlo, para continuar en el cuerpo de Manu por estar “disperso”. Hasta que Escoté se lo ganó “a pulso” por salar de más la lubina y al acabar el tiempo aún lo llevaba puesto.
Los jueces echaron de menos en el equipo azul, una actitud más enérgica de Isabelle como capitana, lo contrario que la “batería atómica” de Lorena y Manu. Mientras que de los rojos criticaron los errores “terribles” de Escoté que con el delantal negro iba directa a eliminación. A Nico le faltó precisión y Patricia tampoco convenció.
Por lo que fue el equipo azul el ganador de la prueba: Lorena, Manu e Isabelle lo celebraron abrazándose y bailando porque se convertían en los primeros semifinalistas. En cambio, Patricia, Nico y Escoté lamentaron ir a eliminación.
Prueba de eliminación con un reto inédito
Durante el confinamiento, muchos pusieron en práctica recetas descubiertas en la red. En la prueba de eliminación, el jurado quiso saber si los delantales negros - Patricia, Nico y Escoté- eran capaces de seguir una receta de alta gastronomía a través de una pantalla.
El chef Nandu Jubany (tres soles Repsol) mandó un vídeo con la explicación de su receta de pichón asado con sangre de remolacha, champiñones torneados y canapé de su hígado y foie, que los aspirantes tuvieron que seguir paso a paso. Si alguno se perdía, podía parar el vídeo durante 2 minutos para remontar la receta, pero perdía 5 minutos de cocinado.
Durante la explicación, la que más retrasada iba era Patricia, que perdió algún ingrediente por el camino. Se quemaban las manos, resoplaban y lamentaban hasta cocinar el corazón del pichón. Nico también fue perdiendo los nervios al perder el ritmo del cocinado. Aún así, los tres lograron acabar.
La cata halagó el plato de María por estar “muy bien hecho, limpio, con todas las elaboraciones y rico”, Nico no acertó tanto por faltarle algunos pasos y tener un sabor “irregular” y Patricia tuvo algunos fallos pero “estaba bueno y la salsa era correcta”.
Tras la deliberación, Jordi, Pepe y Samantha sentenciaron: “El aspirante que no debe seguir en las cocinas es Nico”. Una decisión que añadía a Patricia y María a la lista de semifinalistas. “Este programa me ha hecho reconciliarme con la televisión y agradezco que me hayáis tenido tanto tiempo aquí”, reflexionaba el eliminado.