La tercera entrega de MasterChef Celebrity 9, despidió a una de sus aspirantes con mejor humor: Nerea Garmendia. Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera decidieron expulsarla por haber sido la más floja de una de las batallas más duras de la edición.
En la otra cara de la moneda estuvo Cristina Cifuentes que brilló en la primera prueba y ganó el delantal de la inmunidad, por lo que si alguna semana es eliminada, podrá volver a la siguiente.
Todo ello en una noche en la que los aspirantes localizaron ingredientes en un mural gigante, cocinaron en exteriores ante Ferran Adrià y se enfrentaron a una batalla del picante.
Primera prueba con el triunfo de Inés y Cristina Cifuentes y un delantal de la inmunidad
En el primer reto de la noche los aspirantes tuvieron que localizar por parejas, en un mural gigante, una serie de ingredientes: Marina con María León, Itziar con Pitingo, Topacio y Nerea, Pelayo e Hiba, Raúl y Rubén, Pocholo con Francis Lorenzo e Inés Hernand con Cifuentes.
Tras ello, tuvieron que elaborar, en 75 minutos, un plato digno de un auténtico chef con lengua de vaca y los alimentos encontrados en el juego anterior. Solo Pitingo e Itziar levantaron la mano para pedir no cocinar con el producto principal, pero pudieron renunciar a la lengua a cambio de minutos.
Esta pareja acabó entregando un plato “sosito, falto de gracia y con acidez”; María y Marina tampoco acertaron experimentando con lo que no sabían; Topacio y Nerea sí convencieron con un plato “rico que funcionaba perfectamente”; Hiba y Pelayo “quisieron hacer muchas cosas sin saber”; Inés y Cristina recibieron hasta aplausos de los jueces que hasta quisieron “mojar pan”; Pocholo y Francis también gustaron, al contrario de Raúl y Rubén.
Por todo ello, los jueces señalaron a Inés y a Cristina como “la mejor pareja” del reto. Entre ambas, la ex política fue escogida como la más acertada, por lo que se llevó el delantal de la inmunidad.
Prueba de exteriores con el delantal negro para Inés
Los aspirantes y el equipo del programa repasaron la evolución de las telecomunicaciones en su prueba de exteriores, conectando presente y futuro, con platos de hace un siglo, pero enriquecidos con técnicas ideadas por el gran inventor de la cocina de vanguardia española: Ferran Adrià.
Cristina e Inés fueron las capitanas de cada equipo. Muy a pesar de ellas porque no querían separase, pero finalmente el azar formó los equipos. El rojo fue el de Inés junto a María, Pitingo, Marina, Nerea, Topacio y Francis. Mientras que el azul estuvo liderado por Cristina que se rodeó por Hiba, Rubén, Itziar, Pelayo, Pocholo y Raúl.
Los aspirantes cocinaron para 100 personas manjares como sopa de ajo o lenguado a la meunière con alcaparras y espuma de coliflor. Pero todo fue aún más complejo, con las capitanas encerradas en dos cabinas y dando las instrucciones a través de Juanma Castaño. Aunque no podían comunicarse con su equipo, Inés lo intentó y por eso se llevó el primer delantal negro.
Con el reto logrado, los jueces valoraron a ambos equipos. De Cifuentes criticaron los “pocos dotes de mando” pero con un grupo capaz de cocinar “con autonomía” elaboraciones muy “ricas”. Mientras que Inés tampoco supo dirigir y entre tanta confusión los platos no llegaron al mínimo exigido.
Por lo que el equipo ganador fue el azul, formado por Cristina, Hiba, Rubén, Itziar, Pelayo, Pocholo y Raúl.
Prueba de eliminación con el adiós a Nerea
De regreso a las cocinas, Inés, María, Pitingo, Marina, Nerea, Topacio y Francis llegaron ataviados con los delantales negros para enfrentarse a la batalla del picante, compuesta por tres retos, y los mejores se librarían de la expulsión.
Pero antes de empezar, los jueces permitieron a los salvados que escogieran a uno de los delantales negros para subir a la galería y que no tuviera que sufrir la eliminación. Entre todos se decantaron por Francis Lorenzo.
Por lo que los otros 6 primero cocinaron mejillones picantes en 15 minutos. Marina y Pitingo fueron los mejores por lo que se salvaron. Los otros 4 aspirantes tuvieron que elaborar alitas de pollo picantes en 30 minutos, y la que subió a la galería fue María León.
Solo quedaron Inés, Topacio y Nerea para librar la última batalla elaborando una sopa Laksa Lemak en 30 minutos. Topacio entregó un plato “mal presentado pero perfecto”; Inés convenció con un “sabor impecable, equilibrado y muy rico”; pero Nerea entregó una sopa “falta de sabor”.
Por ello, los jueces sentenciaron: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Nerea”. Una decisión que la actriz se tomó con humor y agradecimiento.