'MasterChef Celebrity 9' expulsó a dos concursantes de golpe, la misma noche que regresó Cristina Cifuentes

Paula Hergar

MasterChef Celebrity 9 vivió una de las entregas más complejas para sus aspirantes. En ella hicieron frente a platos que no eran lo que parecían, cocinaron en Portugal y adivinaron títulos de películas para después replicar sus manjares.

La parte amable de la gala se la llevaron Francis Lorenzo, al ganar el pin de la inmunidad, e Inés Hernand al ser escogida como la mejor de los exteriores.

Sin embargo, el lado negativo de la noche lo vivieron Topacio y María León al ser las dos expulsadas de la última prueba. Una sensación que ya había vivido Cristina Cifuentes la semana anterior, que había sido eliminada en el primer reto, pero su delantal de la segunda oportunidad le permitió regresar este lunes.

Una vuelta que sorprendió a algunos que no tenían idea de que la aspirante contaba con tal privilegio: “Yo mantengo muy bien los secretos. Como cuáles fueron los motivos reales y los artífices de mi salida de la política. Es algo que no voy a contar nunca”, aseguró la ex política.

Primera prueba con el pin de la inmunidad para Francis Lorenzo

En el primer reto de la noche, los aspirantes descubrieron que las primeras impresiones, a veces, pueden despistar. Se dividieron en dos equipos uno naranja formado por Hiba, Pelayo, Itizar, Pitingo, Raúl y Pocholo y otro verde en el que cocinaron María León, Marina, Francis, Topacio, Inés y Cifuentes.

Cada uno replicó uno de los dos platos propuestos por Jordi Cruz que iban más allá del trampantojo, acercándose a la cocina del hiperrealismo. Y fueron los verdes los que lograron lo más similar al plato del chef.

Así, María León, Marina, Francis, Topacio, Inés y Cifuentes se enfrentaron a un segundo cocinado por hacerse con el pin de la inmunidad. En el segundo reto cocinaron un plato libre con los ingredientes escogidos por los aspirantes que no participaron.

Los jueces probaron los seis platos a ciegas, sin saber a quién pertenecía cada uno, y el que se llevó la mayor puntuación fue el de Francis Lorenzo que logró el pin inmunidad.

Prueba de exteriores con otro rifirrafe de Pelayo y Marina

Los aspirantes y el equipo del programa se desplazaron hasta Lisboa, para cocinar en Cascais, reconocida mundialmente por sus espectaculares playas, su vibrante vida cultural y su rica tradición culinaria.

Allí pudieron contar con los tres miembros del jurado de MasterChef Portugal: Pedro Pena, Óscar Geadas y Teresa Horta, frente a quienes los concursantes cocinarán a fuego vivo dos menús para 100 amantes de este festival.

Se dividieron en dos equipos: el rojo capitaneado por Pitingo que se acompañó de Marina, Topacio, Cifuentes, María León y Raúl; y los azules encabezados por Francis que cocinó junto a Inés, Itziar, Pocholo, Pelayo e Hiba. Siempre separando a Marina de Pelayo que volvieron a engancharse en varias ocasiones.

Estos últimos sufrieron el humo que les llegaba constantemente por culpa del viento. Excusa a la que se agarraron los jueces para obligarles a hacer un cambio de cocina cuando menos lo esperaban. Una noticia que les sentó mal a todos por tener que aprender la nueva receta en cuestión de segundos.

Acabado el tiempo, los jueces se mostraron orgullosos del trabajo de los aspirantes. Sobre la capitanía de Pitingo opinaron que le había “quedado un poco grande” aunque el resto del equipo se había “dejado la piel con una actitud que es la pera”. Mientras que a Francis le alagaron la dificultad con la que se había encontrado y aplaudieron al resto de compañeros, en especial, a Inés: “Has sido la cohesionadora del equipo y algo mejor que el resto”.

Por todo ello, escogieron a los azules como los ganadores: Francis, Inés, Itziar, Pocholo, Pelayo e Hiba lo celebraron por todo lo alto.

Prueba de eliminación con doble expulsión

Pitingo, Marina, Topacio, Cifuentes, María León y Raúl Gómez regresaron a las cocinas vestidos con los delantales negros. Allí se encontraron con el jurado y con Edu Casanova para hablar de la relación del cine con la gastronomía.

Primero, tuvieron que adivinar títulos de películas mediante mímica y, después, cocinaron el plato asociado a ese título, como los espaguetis con albóndigas de El Padrino, hortalizas con lenguado de Ratatouille, sopa de fideos taiwanesa de Comer, beber y amar, desayuno americano de Desayuno con diamantes, o la tarta Sacher de Charlie y la fábrica de chocolate.

Pasado el tiempo, empezó la cata. Marina presentó una tarta “muy bien hecha”, Pitingo entregó un “plato muy bien acabado”, como el de Cifuentes que también sorprendió gratamente, Raúl hizo unas hortalizas a las que “le faltaron cositas”, María se limitó a “una sopita de ternera rica pero sin parecerse mucho al original” y Topacio también se “esforzó en su desayuno con ausencias”.

Tras deliberar, los jueces sentenciaron: “Los aspirantes que no continúan en las cocinas son Topacio y María porque vuestros platos tenían más defectos que el resto y no se parecían al original”.

Una doble expulsión que derrumbó al resto de compañeros: “Siempre se van las mejores, os vamos a echar mucho de menos”, comentaba Hiba desde la galería con lágrimas en los ojos.